Varias regiones del mundo se encaminan a registrar récords de calor este sábado, en Estados Unidos, Europa y China, lo que obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas frente a las temperaturas extremas que son el último ejemplo de la amenaza del cambio climático.
El centro meteorológico italiano CNI llamó a prepararse para “la ola de calor más intensa del verano y una de las más intensas de todos los tiempos”.
El sur de Italia podría registrar a partir de este sábado temperaturas ligeramente superiores a los 38°C en Cerdeña, Sicilia, Calabria y Apulia con máximas “de 40 grados y más, especialmente el domingo”.
En Roma, las temperaturas pueden subir hasta los 40°C el lunes y alcanzar entre 42 y 43°C el martes, rompiendo el récord de 40,5°C registrado en agosto de 2007.
La isla de Cerdeña también se encamina a marcar un nuevo máximo que supere los 48,8°C alcanzados el 11 de agosto de 2021, que es la temperatura más alta registrada en Europa.
“La cuenca del Mediterráneo y el centro y sur de Italia están cubiertos por un manto de aire muy caliente. Por desgracia, esto no es nada nuevo: el cambio climático está haciendo que este tipo de fenómenos sean mucho más frecuentes y mucho más intensos que en el pasado”, explicó Claudio Cassardo, meteorólogo y académico de la Universidad de Turín, en declaraciones publicadas el viernes por el diario Il Messaggero.
En Grecia, las autoridades decretaron el viernes el cierre de la Acrópolis de Atenas durante las horas más calurosas del día y el sábado anunciaron la misma medida.
Este cierre del monumento más visitado de Grecia, que está catalogado por la Unesco como Patrimonio Mundial, fue adoptado “para proteger a los trabajadores” y a los “visitantes”, explicó en un comunicado la ministra griega de Cultura y Deportes, Lina Mendoni.
Se pronostican temperaturas de entre 40°C y 41°C en Atenas, pero “la sensación térmica (...) que siente el cuerpo es considerablemente más elevada”, en lo alto de la Acrópolis, donde se encuentra el Partenón, advirtió la ministra.
Estados Unidos bajo el embate de la canícula
En Estados Unidos una intensa canícula se extiende desde California hasta Texas y se espera un pico de las temperaturas este fin de semana.
En los estados del suroeste millones de personas han sufrido durante la semana el embate del calor extremo que supone un riesgo para los adultos mayores, los trabajadores de la construcción, los repartidores y las personas sin hogar.
Phoenix, la capital de Arizona, registró el viernes su decimoquinto día consecutivo por encima de los 43 ºC, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS).
En el Valle de la Muerte, en California, se desató un violento incendio el viernes. Esta zona, que es uno de los lugares más calientes de la Tierra, también puede alcanzar nuevos picos de temperatura el domingo con hasta 54ºC.
En Japón, la agencia meteorológica instó a la población a tomar precauciones frente a los golpes de calor este fin de semana, ya que se esperan temperaturas de 38 y 39°C el domingo y el lunes.
Riegos de incendios
A nivel mundial, el mes pasado fue el mes de junio más cálido jamás registrado, según los datos de la agencia europea Copernicus y la Nasa y Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
La primera semana de julio fue la semana más cálida registrada hasta ahora, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El calor es uno de los fenómenos meteorológicos más mortíferos, señaló la OMM.
En 2022, el calor en Europa provocó la muerte de 60.000 personas, con 18.000 víctimas fatales en Italia, el país más afectado, según un estudio publicado el lunes en Nature Medicine.
En Grecia, que sufrió violentos incendios forestales en 2021 debido a una excepcional ola de calor, las autoridades advirtieron de un alto riesgo de fuegos, sobre todo en regiones donde se prevén fuertes vientos.
En América del Norte, este verano boreal ha estado marcado por una serie de catástrofes meteorológicas. El humo de más de 500 focos de fuego sin control en Canadá generó varios episodios de contaminación atmosférica que llegaron al sur, afectando vastas zonas del noreste de Estados Unidos en junio.