La Federación de Aviación Administrativa de Estados Unidos confirmó que en las montañas de Virginia se estrelló un avión Cessna 560.
El hecho se presentó este domingo, 4 de junio, aproximadamente a las 3:00 p.m., después de que la aeronave volara sobre Washington.
De acuerdo con medios locales, se escuchó un fuerte estruendo que generó pánico en los alrededores. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional confirmó que no hay ninguna amenaza por el momento.
Según información preliminar, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos habrían desplegado aviones de combate para perseguir una avioneta que habría violado el espacio aéreo y, posterior a ello, se habría presentado el siniestro.
Medios de comunicación reportaron que la avioneta voló a través de una zona de exclusión aérea cerca de Washington y se acercó tanto a la Casa Blanca como al Capitolio antes de estrellarse.
También se conoció que la explosión la habrían generado los aviones de combate de las Fuerzas Armadas estadounidenses, los cuales no habrían sido el causante del accidente.
“Un avión Cessna se estrelló en el lado suroeste de Virginia (cerca de Washington DC). Como el avión estrellado no respondió a las llamadas, los aviones de combate despegaron y volaron a la velocidad del sonido, que era la fuente del sonido similar a un estallido”, indicó un internauta en Twitter, quien acompañó la explicación con un video del trayecto de lo que fue la situación.
Por ahora el hecho es materia de investigación por parte de las autoridades estadounidenses, que en las próximas horas indicarían los detalles de lo ocurrido.
Igualmente, se desconoce si este accidente habría dejado personas lesionadas.
¿Nueva guerra entre Rusia y Japón?
Tal parece que el apoyo de Japón a Ucrania no cayó nada bien en Rusia y desde ese país se desplegó un operativo con aviones de reconocimiento que fueron detectados sobrevolando en el Océano Pacífico y en el mar de Japón.
El temor de las tropas rusas se ha expandido por aire y tierra en las naciones cercanas, pero esta vez como respuesta Tokio decidió desplegar también aviones de cazas.
El anunció del despliegue de estas aeronaves lo hizo el mismo Estado Mayor nipón en un breve comunicado, en el que indicaron que sería Moscú quien comenzó a sobrevolar sus costas.
“Como respuesta, aviones de caza [...] de la Fuerza Aérea de Autodefensa y otras unidades fueron desplegadas”, indicaron.
La amenaza llegó un poco después de que líderes de las siete potencias del mundo, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y precisamente Japón, dieron a conocer un paquete de nuevas sanciones contra Moscú, con el fin de “privar a ese país de la tecnología, el equipamiento industrial y los servicios del G7 que sostienen su maquinaria de guerra en Ucrania”.
Las nuevas sanciones incluyen restricciones desde Japón a las exportaciones de bienes “críticos para Rusia en el campo de batalla”, así como la sanción a Moscú por parte de Estados Unidos, por enviar productos necesarios para sus capacidades de combate.
Otro de los países que también hizo lo propio fue Reino Unido, que anunció medidas contra el sector minero ruso. Sobre este punto, el G7 se comprometió igualmente a “restringir el comercio y el uso de diamantes extraídos, tratados o producidos en Rusia”.
Sin embargo, desde Washington se confirmó que se permitirá que otras naciones puedan suministrar a Kiev aviones de combate F-16, de fabricación estadounidense. El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, indicó que Estados Unidos apoyará una iniciativa común de sus aliados para formar a pilotos ucranianos en estos aviones.
En la cumbre del G7 también estuvo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien se reunió con distintos dirigentes orbitales tras su llegada a Hiroshima. El dirigente llegó a la ciudad japonesa en un avión oficial francés y poco después de aterrizar tuiteó que la paz estará “más cerca” tras esta cumbre, un día después de conseguir que Estados Unidos abra la vía para autorizar la entrega de aviones caza F-16 a Ucrania.
Así, Zelenski intenta ampliar el círculo de apoyo a Ucrania, por lo que se reunió desde su llegada a la cumbre con el primer ministro británico, Rishi Sunak; el jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholz; el primer ministro indio, Narendra Modi; -cuyo país se niega a condenar la agresión rusa en Ucrania, que empezó en febrero de 2022- y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.