Imágenes de carros flotando en medio del agua y problemas en las pistas de despegue a causa de las inusuales lluvias torrenciales que están afectando a Dubái, se ha esparcido por el mundo, impactando a muchos que solo pensaban que en esa parte del mundo, todo era desierto.
En los últimos días, las tormentas han provocado un récord de precipitaciones. Se estima que han caído120 mililitros de lluvia, una cifra cercana a la del promedio anual en esta región.
Las fuertes lluvias y la falta de sistemas de drenaje resistentes a tal cantidad de agua, generaron un atasco monumental en las autopistas de seis carriles y un hombre de 70 años murió en Ras Al Jaimah, informó la policía.
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Dubai Airports, el organismo responsable de la gestión de los aeropuertos del emirato, emitió una alerta indicando que “las operaciones continúan experimentando interrupciones significativas en el aeropuerto internacional de Dubái debido a las fuertes lluvias e inundaciones” del día.
Las autoridades recomendaron a los pasajeros no desplazarse hacia el aeropuerto de Dubái , que registra el mayor tráfico del mundo, salvo en un caso de necesidad extrema, ya que los vuelos continúan con retrasos y otros son desviados.
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Los medios oficiales informaron que las lluvias marcaron un récord desde 1949, antes de la formación de los Emiratos en 1971.
Aferrado a un carro
En medio de las imágenes compartidas por usuarios de redes sociales, hay una que ha conquistado el corazón de muchos. Se trata del rescate de un gato que estaba sosteniéndose de la puerta de un carro, hasta que un agente de la policía local lo salvó.
La climatóloga Friederike Otto, especialista en evaluar el papel del cambio climático en fenómenos meteorológicos extremos, indicó a la AFP que es “muy probable” que el calentamiento global empeorara las condiciones de la tormenta.
Representantes del Centro Nacional de Meteorología de Dubai declararon que la lluvia no fue resultado de la siembra de nubes, incluso, aseguraron que, en el caso de que el programa hubiera puesto más esfuerzo en su trabajo, esto no resultaría en un diluvio de esa magnitud.
La siembra o bombardeo de nubes consiste en la inyección de yoduro de plata quemado por aire y por tierra. El compuesto químico se junta con moléculas de agua fría, lo que aumenta las probabilidades de que llueva. De esta manera, se aprovecha la lluvia que cae y se incrementa el agua que llega a los embalses un 25%. Argentina, México y Chile han recurrido a este método, que comenzó a utilizarse a mediados del siglo pasado.
Expertos aseguran que es muy difícil determinar qué efecto tiene la siembra de nubes en las precipitaciones, si es que tiene alguno. La experimentación y los intentos de cuantificar su eficacia han estado plagados de dificultades.