Continúa la búsqueda del sumergible Titán, un submarino de 6,5 metros de eslora que se perdió el domingo 18 de junio, casi dos horas después de que emprendiera el descenso para una expedición que llevaría a sus tripulantes a conocer los restos del Titanic, que se encuentran a casi 4.000 metros de profundidad a unos 600 kilómetros de Terranova, en el Atlántico Nort.
Un portavoz de la Guardia Costera de Boston, Massachusetts, Estados Unidos, dio detalles sobre el submarino al diario The Guardian el 19 de junio. En el sumergible viajan cinco turistas apreciar los restos del trasatlántico que se hundió en 1912. Sin embargo, el submarino perdió contacto en el trayecto.
La compañía que realiza estos tours se llama OceanGate Expeditions. “Los exploradores calificados tienen la oportunidad de unirse a la expedición como miembros de la tripulación especialistas en misiones, cuyas tarifas de capacitación y apoyo a la misión cubren la misión, la participación del equipo científico y su propia capacitación”, afirma la empresa en su sitio web oficial.
OceanGate ya había tenido expediciones exitosas en 2021 y 2022, por lo que en 2023 inició una nueva aventura que se ha tornado en una pesadilla, ya que, desde el momento de la desaparición del sumergible no se ha tenido más contacto con el mismo, aunque afirman que hacen lo posible por recuperar a los tripulantes con bien.
Algo que inquieta a muchas personas es el costo de viajar en la famosa embarcación, cuyo naufragio inspiró la película The Titanic, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
Aunque han pasado 111 años del hundimiento del barco, las cifras que se pagarían por viajar a este, con el cambio a la fecha, serían exorbitantes. Según los especialistas en el tema, para estar en Primera Clase, en sala de estar, se tendrían que pagar unos 50.000 y 100.000 dólares. En cambio, para viajar en la Primera Clase, en habitación con litera, los costos alcanzarían los 1.700 a 3.500 dólares.
Sin embargo, los turistas del submarino habrían pagado la suma de 250.000 dólares, cada uno, con el objetivo de explorar las ruinas del transatlántico, que se convirtió en uno de los mayores naufragios de la historia que no se dio en tiempos de guerra.
Operación compleja
“Se trata de una búsqueda muy compleja y el equipo unificado está trabajando sin descanso para poner en marcha lo antes posible todos los recursos y conocimientos disponibles”, declaró a la prensa el capitán de los guardacostas estadounidenses Jamie Frederick.
Los rescatistas estiman ahora que a los pasajeros ahora les queda menos de un día de oxígeno, según la capacidad del submarino para contener hasta 96 horas de aire de emergencia.
El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad Titán, mencionó en una demanda judicial “diseño experimental y no probado” del sumergible.
En un mensaje publicado en su cuenta de Instagram antes de emprender el viaje, Hamish Harding, de 58 años, dijo que estaba orgulloso de participar en esta misión.
Mike Reiss, guionista de televisión estadounidense que visitó los vestigios del “Titanic” en 2022, declaró a la BBC que la experiencia fue desorientadora.
“La brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas, así que tuvimos que dar vueltas a ciegas en el fondo del océano”, explicó.
“Conscientes del peligro”
Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Reiss a la BBC. “Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”, agregó.
El “Titanic” se hundió en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912 tras chocar con un iceberg. Mil quinientas personas de las 2.224 que emprendieron el viaje murieron en el naufragio.
Los restos del transatlántico, partido en dos, fueron descubiertos en 1985. Desde entonces, visitan el área buscadores de tesoros y turistas.
Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, baraja dos hipótesis sobre el accidente.
Una alude a un problema eléctrico o de comunicaciones, pero en ese caso el sumergible podría haber salido a la superficie y flotar hasta “ser encontrado”. El sumergible solo puede abrirse desde el exterior. La otra “es que el casco de presión estuviera dañado”, señaló Greig en un comunicado.
*Con información de AFP