Los franceses votan este domingo en la primera vuelta de elecciones legislativas anticipadas que podrían llevar al poder, por primera vez en la historia, al partido de extrema derecha de Marine Le Pen y cambiar el rumbo de Francia.
Casi 50 millones de personas están llamadas a las urnas. Los colegios electorales abrieron este domingo en Francia metropolitana a las 8:00 de la mañana, hora local, después de que los franceses residentes en el extranjero y en los territorios de ultramar comenzaran a votar en la víspera.
Hacia las 12:00 del medio día la participación registraba una importante alza, a 25,9%, frente al 18,4% a la misma hora en 2022, según el Ministerio del Interior de la segunda economía de la Unión Europea.
“Es el nivel más elevado desde las legislativas de 1981″, escribió Mathieu Gallard, director de estudios del instituto de sondeos Ipsos, en X. Las primeras estimaciones del resultado de la primera vuelta se conocerán a partir de las 8:00 de la noche en el país galo, luego del cierre de los últimos colegios.
La principal incógnita es si el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) gana los comicios, como avanzan los sondeos, y, sobre todo, si logra la mayoría absoluta. El resultado final se conocerá tras la segunda vuelta prevista el 7 de julio.
“No son unas elecciones fáciles, los resultados son muy inciertos, las repercusiones pueden ser graves para la sociedad”, declaró a AFP Julien Martin, un arquitecto de 38 años en Burdeos, en el suroeste.
La llegada al poder de la extrema derecha, por primera vez desde la Liberación de Francia de la ocupación de la Alemania nazi en 1945, sumaría un nuevo país en la Unión Europea (UE) gobernado por esta tendencia, como Italia.
Podría debilitar la política de apoyo a Ucrania del presidente francés, Emmanuel Macron. Aunque el partido de Le Pen, cuyos detractores la consideran cercana a la Rusia de Vladimir Putin, asegura que apoya a Kiev, subraya que quiere evitar una escalada con Moscú.
La formación ultraderechista propone a Jordan Bardella, de 28 años, como candidato a primer ministro si obtiene mayoría absoluta, con un programa que busca limitar la inmigración, imponer la “autoridad” en la escuela y reducir la factura eléctrica de los hogares.
Esta formación y sus aliados cuentan con un 36% de intención de voto, seguidos de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP, 29%) y de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron (20%), según un amplio sondeo de Ipsos publicado el viernes.
Los rivales de RN han intentado en la recta final alertar del riesgo de una llegada al poder de la extrema derecha, que se ha esforzado en la última década en moderar la imagen heredada de su fundador Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas.
Socialistas, comunistas y ecologistas, aliados del partido radical La Francia Insumisa (LFI) en la coalición de izquierdas NFP, ya advirtieron que retirarán sus candidatos en la segunda vuelta, si acceden en tercera posición, para dar más opciones al candidato oficialista frente a uno ultraderechista.
Con información de AFP