El estado de Florida revisa el sábado la cantidad de muertos por el huracán Ian, que se espera se disipe por la noche tras provocar inundaciones en Carolina del Sur. Autoridades de Florida elevaron a 25 la cantidad provisoria de muertos, la mayor parte de ellos ancianos y ahogados. Algunos medios estadounidenses dan cuenta de 64 muertos. En el condado de Lee, estalló una controversia por la aparente demora de la orden de evacuación de los más de 600.000 residentes del condado y que representan la mitad de las víctimas confirmadas.
La orden se divulgó el martes por la mañana, mientras que los condados vecinos pidieron a sus residentes que evacuaran el lunes, según el diario The New York Times. Entretanto continúa la búsqueda de los 17 pasajeros de una embarcación de migrantes que volcó el miércoles cerca de los Cayos, al sur de Florida. Tras arrasar Florida, el huracán se dirigió a Carolina del Sur con vientos de hasta 140 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Luego se debilitó hasta convertirse en una tormenta postropical.
En la mañana del sábado, sus vientos se redujeron a unos 35 km/h a su paso por Carolina del Norte, aunque sigue provocando “fuertes lluvias”, informó el NHC en su último boletín. Ian “debería disiparse sobre el centro-sur de Virginia” el sábado por la noche, predijo el centro, aunque se mantiene el riesgo de lluvias e inundaciones “moderadas” en el centro de los Apalaches y el noreste de Estados Unidos. El presidente estadounidense, Joe Biden, instó a los ciudadanos a hacer caso a las llamadas de alerta de las autoridades locales, como en Carolina del Sur, donde pidieron no circular por carreteras inundadas. “Es una tormenta peligrosa que traerá vientos fuertes y mucha agua, pero lo más peligroso será el error humano. Sean inteligentes, tomen buenas decisiones, comprueben cómo están sus seres queridos y manténganse a salvo”, tuiteó el gobernador Henry McMaster. Unos 575.000 hogares y empresas estaban sin electricidad el viernes por la noche en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, según la web especializada PowerOutage.
Daños "históricos" en Florida
En Florida, además del elevado número de víctimas humanas, los daños materiales son "históricos" debido a las inundaciones sin precedentes, según el gobernador Ron DeSantis. El viernes, en Kissimmee, no muy lejos de Orlando, las autoridades recorrían las zonas inundadas en barcos para rescatar a los residentes atrapados en sus casas. "Apenas estamos empezando a ver la magnitud de la destrucción (...) que probablemente se encuentre entre las peores" de la historia de Estados Unidos, dijo Biden. "La reconstrucción llevará meses, años", dijo. Más de 1,4 millones de clientes de Florida seguían sin electricidad el viernes por la noche, dos días después del paso de Ian, según PowerOutage.
Terrazas
En la ciudad costera de Fort Myers, el "epicentro" según Ron DeSantis, un puñado de restaurantes y bares habían reabierto y decenas de personas estaban sentadas en las terrazas, una imagen de aparente normalidad en medio de árboles quebrados y casas destruidas. "Fue terrible, pero lo superamos. El tejado de nuestra casa salió volando, un gran árbol se derrumbó sobre nuestros coches, nuestro jardín se inundó, pero aparte de eso todo está bien", dijo Dylan Gamber, de 23 años. Según las primeras estimaciones, el huracán Ian podría costar a las aseguradoras decenas de miles de millones de dólares y pesará en el crecimiento de Estados Unidos, sobre todo por las cancelaciones de vuelos y los daños a la producción agrícola. Según un estudio científico publicado el viernes, el cambio climático aumentó en más de un 10% las lluvias que dejó Ian. "El cambio climático no causó el huracán, pero lo hizo más húmedo", dijo Michael Wehner, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, perteneciente al Departamento de Energía, uno de los científicos que participaron en el estudio. Antes de Florida, Ian pasó por Cuba, donde dejó tres muertos, grandes daños y cortes de electricidad.