El progreso alcanzado por el gobierno del presidente ultraliberal argentino, Javier Milei, es “impresionante”, pero “el camino hacia la estabilización nunca es fácil”, declaró este jueves una portavoz del Fondo Monetario Internacional.
La organización financiera respalda a Milei desde que asumió el cargo en diciembre, con el objetivo de alcanzar un déficit cero en 2024, aunque conlleve un plan “motosierra” para recortar el gasto.
“El progreso hasta ahora ha sido impresionante”, afirmó Julie Kozack, directora de comunicaciones del Fondo.
“En enero y febrero se registró un superávit fiscal por primera vez en más de una década, las reservas internacionales se están reconstituyendo, la inflación está cayendo más rápidamente de lo previsto y los indicadores de mercado como la brecha cambiaria y el spread soberano siguen mejorando”, dijo. El spread soberano es el costo de endeudamiento externo de un país.
Las autoridades argentinas implementan “un ambicioso plan de estabilización” macroeconómica centrado en “un ancla fiscal fuerte” que elimine cualquier financiamiento del gobierno por parte del banco central, y políticas destinadas a reducir la inflación y reconstruir las reservas, explicó en rueda de prensa en Washington.
Pero “el camino hacia la estabilización (económica) nunca es fácil y requiere una implementación firme de políticas”, añadió la portavoz.
Para el FMI es importante “seguir mejorando la calidad del ajuste fiscal” e ir adaptando la política monetaria durante la “transición”.
En un país con más de 12 millones de pobres (el 41,7 % de la población), la organización financiera aplaude “los recientes esfuerzos de las autoridades para ampliar la asistencia social en el programa emblemático de subsidios por hijos, bien focalizado, así como para proteger el valor real de las pensiones”.
Las reformas necesitan “apoyo social y político” para “garantizar la durabilidad y eficacia”, afirmó la portavoz, cuando los sindicatos del sector público se echan a la calle en protesta contra el despido de casi 15.000 funcionarios.
Milei reflotó un programa crediticio de 44.000 millones de dólares con el FMI, sobre el que se llevan a cabo “discusiones activas”, según Kozack, quien negó que se negocie un nuevo plan.
“En este momento, sería prematuro discutir las modalidades de un posible programa futuro”, declaró.
Los riesgos del bitcóin, “elemento clave” en negociación entre FMI y El Salvador
El riesgo del bitcóin, moneda legal en El Salvador, es un “elemento clave” de las negociaciones entre el FMI y este país sobre un programa crediticio iniciadas hace tres años, afirmó este jueves una portavoz de la organización financiera.
Las autoridades salvadoreñas negocian con el Fondo Monetario Internacional un préstamo de unos 1.300 millones de dólares desde 2021, sin llegar a un acuerdo.
“Las discusiones se centran en políticas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y externa e impulsar el crecimiento de la productividad y fortalecer la gobernanza económica”, afirmó Julie Kozack, directora de comunicaciones de la organización, en rueda de prensa en Washington.
“Abordar los riesgos derivados del bitcóin es un elemento clave de nuestras discusiones”, añadió.
En 2021, por iniciativa del presidente Nayib Bukele, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en poner a circular legalmente el bitcóin a la par del dólar estadounidense. Pero aproximadamente el 88 % de los salvadoreños no utilizó la moneda digital en 2023, según una encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA).
El Salvador tiene dolarizada su economía. Bukele es el presidente más popular de América Latina, sobre todo gracias a la represión de las pandillas que convirtió el que fuera uno de los países más violentos del mundo en uno mucho más seguro.
Esto tiene repercusiones en la economía.
“El crecimiento real del PIB se fortaleció en 2023 impulsado por el turismo y la construcción, y esto ocurrió gracias a la solidez de las remesas y a una situación de seguridad muy mejorada”, reconoció Kozack.
Según el Banco Central de Reserva, la economía salvadoreña creció 3,5 % el año pasado. También bajó la inflación y el déficit de cuenta corriente, añadió la portavoz del FMI. Las negociaciones entre el Fondo y El Salvador sobre un plan crediticio no parecen prosperar.
En febrero, el economista independiente César Villalona explicó a la AFP que esto se debe en parte al intento de Bukele de esquivar las condiciones del organismo, que incluyen recortar el gasto público, los subsidios y subir los impuestos al consumo, “porque tiene un costo político”. Su reelección en febrero con el 84,65 % de los votos podría facilitar la negociación.