El papa Francisco, hospitalizado este miércoles por una hernia incisional, es un anciano de 86 años con una salud frágil, que se desplaza en silla de ruedas y que tuvo una delicada cirugía de colon en julio de 2021. Las condiciones de salud de Francisco se han deteriorado debido a los problemas que padece en una rodilla, una dolencia de la que no hay información oficial y de la que el pontífice ha dicho que no quiere operarse.
Por casi una década, el mundo lo conocía por sufrir de una ciática crónica que lo obligaba a cojear vistosamente y por la que tuvo que renunciar en varias ocasiones a ceremonias oficiales y posponer viajes. Sin embargo, Francisco cojeaba por un pie plano más que por su ciática, según escribió el médico y periodista argentino Nelson Castro en el libro La salud de los papas.
Cercano a la muerte
A la edad de 21 años, Francisco casi muere por una pleuresía, según su biógrafo Austen Ivereigh, y por ello le tuvieron que extirpar unos quistes del pulmón en 1957. En ese libro recordó ese episodio y confesó que entendía cómo se sentían las personas que padecieron coronavirus. “Tienen que luchar para respirar a través de respiradores artificiales”, subrayó en alusión a su enfermedad juvenil. En enero de 2021 Francisco fue vacunado contra la covid-19.
De sus achaques se sabe que cuando era arzobispo de Buenos Aires solía ir a un acupunturista chino por los dolores de espalda, según contó su biógrafo en el diario The Tablet Catholic. También sufrió “cálculos biliares” y en 2004 tuvo un problema cardíaco “temporal” debido a un ligero estrechamiento de una arteria, de acuerdo con su biógrafo.
Sus problemas hepáticos fueron resueltos en cambio con un cambio de dieta.
Francisco, quien fue líder de los jesuitas durante la brutal dictadura argentina en la década de 1970, también tuvo que recurrir a apoyo psicológico, con consultas una vez a la semana durante seis meses para lidiar con su ansiedad. Al final confesó que la enfrenta escuchando música de Bach o bebiendo mate, la infusión típica de Argentina.
El papa generalmente se acuesta a las 9:00 p. m. lee cerca de una hora antes de dormir unas seis horas. Se levanta alrededor de las 4:00 a. m. y siempre toma una siesta de 45 minutos después del almuerzo.
Operación de colon
En julio de 2021 fue sometido a una cirugía de estenosis diverticular que involucró una hemicolectomía izquierda, con anestesia general. Se trató de una intervención quirúrgica para extirpar una porción del colon y reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas hernias en su pared.
En una entrevista concedida en enero pasado dejó entender que los problemas de colon habían regresado.
En abril de 2023, el papa ingresó en el hospital Gemelli por problemas respiratorios, y permaneció tres días, en los que se le administraron antibióticos. “Si hubiéramos esperado un poco más de horas, hubiera sido más grave”, reconoció más tarde en una entrevista con la cadena Telemundo.
El papa argentino suele hablar en forma “libre y transparente” sobre sus problemas de salud, tanto físicos como psicológicos. Pese a ello, el Vaticano sigue manteniendo el habitual secretismo e informa de manera vaga, lo que genera dudas e interrogantes sobre las reales condiciones del papa.
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