La fiscalía de Nueva York se mostró abierta este martes, 19 de noviembre, a un nuevo aplazamiento de la sentencia contra Donald Trump en el caso por la compra del silencio de una exactriz porno, aunque el juez instructor mantenía el suspense sobre su decisión de suspender el proceso o seguir adelante.

La defensa solicitó la semana pasada que se suspenda o se desestime el único de los frentes judiciales abiertos contra el magnate republicano de 78 años, que lo sentó en el banquillo.

Varios ciudadanos quieren ver a Donald Trump tras las rejas | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Trump fue declarado culpable en mayo pasado de 34 cargos por “falsificación contable agravada” en el pago de 130.000 dólares a la exactriz de cine porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial en 2006, que siempre ha negado.

El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, se mostró abierto a una “suspensión” de los procedimientos mientras se resuelve la petición del defendido de desestimarlo, a lo que se opone.

“Ninguna ley establece que la inmunidad temporal de un presidente requiere la anulación de un proceso criminal a posteriori que se inició cuando el acusado no era inmune”, opinó Bragg en un escrito dirigido al juez Juan Merchan, que había fijado el 26 de noviembre para anunciar la sentencia.

Pese a lo esperado, el juez no comunicó este martes su decisión sobre si prosigue con la sentencia, la suspende durante los cuatro años que permanecerá Trump en la Casa Blanca o si anula todo el caso.

En el aire

Trump, el primer expresidente en sentarse en el banquillo, se enfrenta a cuatro años de cárcel por este caso, aunque los expertos se esperan una condena muy inferior o incluso libertad condicional.

La defensa había alegado que “la suspensión y la desestimación son necesarias para evitar impedimentos inconstitucionales a la capacidad de gobernar del presidente Trump”, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero.

Antes de las elecciones, la defensa del magnate republicano había intentado anular el proceso o realizar un nuevo juicio tras el fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.

Trump se considera una víctima de una “caza de brujas” con motivaciones políticas.

“El caso sin ley está ahora suspendido, y el equipo legal del presidente Trump se está moviendo para conseguir que sea desestimado de una vez por todas”, dijo su director de comunicaciones, Steven Chung.

Sus abogados han hecho todo lo posible para retrasar más allá de 2024 los frentes judiciales abiertos del presidente electo.

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ingresa al Tribunal Penal de Manhattan en Nueva York. El juez de Nueva York que preside el caso penal de Donald Trump solicitó a la fiscalía y la defensa el 4 de mayo de 2023 que acordarán una fecha específica para el juicio en febrero o marzo del próximo año. | Foto: AFP or licensors

Jack Smith, el fiscal especial nombrado para investigar y acusar a Trump en dos casos federales, pidió hasta el 2 de diciembre, para “determinar los pasos apropiados en línea con la política del Departamento de Justicia”, que durante medio siglo ha adoptado la política de no investigar a un presidente en ejercicio.

Como consecuencia, los casos por el intento de Trump de revertir los resultados de la elección de 2020 el 6 de enero de 2021 y el del manejo de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca han quedado en suspenso. Además del de Nueva York, queda pendiente otro caso a nivel estatal en Georgia, también por intentar interferir en el resultado electoral.

“El veredicto final de la democracia sobre estos procesamientos lo dieron los votantes el día de las elecciones”, escribió recientemente Thomas Goldstein, abogado especializado en la Corte Suprema en la web SCOTUSblog.

Más de 76 millones de personas votaron por el magnate pese a sus problemas con la justicia, que “ocuparon un lugar destacado en la campaña”, recordó.

El presidente electo pretende pasar página de lo que considera una “instrumentalización” de la justicia en su contra cuando llegue a la Casa Blanca el 20 de enero.

Para ello ha nombrado como secretario de Justicia (equivalente a ministro) a Matt Gaetz, un polémico excongresista por Florida sin experiencia jurídica, objeto de numerosas investigaciones, que se anuncia como su brazo justiciero.

Varios abogados que le defendieron en sus problemas judiciales, como Todd Blanche y Emil Bove, arroparán a Gaetz.