El lunes 18 de noviembre, se le dio inicio a la undécima semana del juicio con las declaraciones de los últimos acusados, sobre el “caso Mazan”, el cual involucra a la víctima, Gisèle Pelicot, quien denunció graves abusos sexuales perpetrados por su esposo Dominique Pelicot, junto con otros victimarios, lo que desató un proceso judicial por estos crímenes.
Este martes 19 de noviembre de 2024, Gisèle Pelicot ofreció sus últimas declaraciones ante el Tribunal Penal de Vaucluse, marcando un momento clave en el proceso judicial que involucra a 51 acusados de drogar y violar a Gisèle durante casi diez años.
“Siento rabia hacia estos hombres porque en ningún momento pararon, en ningún momento denunciaron. Vinieron a satisfacer sus pulsiones sexuales”, declaró la francesa en medio del juicio.
Gisèle Pelicot, quien decidió mantener las audiencias abiertas al público, reiteró su intención de cambiar el enfoque de la vergüenza hacia los responsables de los abusos.
“He cargado con una cicatriz que nunca sanará, pero este juicio es el juicio de la cobardía”, afirmó desde el estrado. Durante su testimonio, enfatizó que, aunque algunos acusados alegan haber sido manipulados por Dominique Pelicot, todos eran conscientes de sus actos una vez dentro de su hogar.
Gisèle dejó en claro que no ha perdonado a su exmarido ni a ninguno de los responsables. Aunque sus hijos han cambiado de apellido, ella ha decidido conservar el suyo: “Soy conocida así, y quiero que mis nietos puedan llevarlo sin vergüenza”.
Con los testimonios concluidos, el caso Mazan avanza hacia los alegatos de la acusación y la defensa. La sentencia definitiva está programada para el próximo 20 de diciembre, marcando el cierre de uno de los juicios más significativos contra la violencia sexual en la historia reciente de Francia.