El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este lunes la adopción de un nuevo paquete de medidas de ayuda para los afectados por las mortíferas inundaciones del 29 de octubre en la región de Valencia (este), por un montante adicional de casi 3800 millones de euros (unos 17,6 billones de pesos).

El ejecutivo ya había anunciado la semana pasada un primer plan de ayuda de 10.600 millones de euros para hacer frente a esta catástrofe que dejó más de 220 fallecidos.

“El gobierno de España está y va a estar ahí, con todos los recursos necesarios y durante todo el tiempo que haga falta”, aseguró Sánchez en rueda de prensa.

El jefe del ejecutivo progresista indicó el lunes que las medidas de apoyo se extenderán a más personas y bienes, al tiempo que los agricultores recibirán nuevas ayudas por una cantidad total de 200 millones de euros.

Sánchez comparó este plan con el desplegado por el Estado para apoyar la economía durante la pandemia de covid-19.

El primer paquete de apoyo anunciado la semana pasada comprendía ayudas directas y desgravaciones fiscales para empresas y particulares, así como para los trabajadores independientes y hogares que padecieron decesos, incapacidades o cuyo domicilio y bienes quedaron dañados.

Los manifestantes sostienen una pancarta durante una manifestación para exigir la dimisión del presidente regional de Valencia, Carlos Mazón. Valencia sufrió las peores inundaciones de la nación europea en una emergencia que se llevó la vida de al menos a 220 personas, con decenas de desaparecidos y ciudades enteras en el barro. (Foto de César Manso / AFP) | Foto: AFP or licensors

Entre las medidas adoptadas por ahora también destacan las rebajas fiscales, un aplazamiento de los pagos hipotecarios, así como préstamos de la gobierno central para los enormes trabajos de limpieza a los que tienen que hacer frente los municipios.

Miles de soldados, policías, guardias civiles y servicios de emergencia siguen reparando las infraestructuras destruidas por el lodo, repartiendo ayuda y buscando todavía decenas de personas desaparecidas tras la catástrofe.

La indignación que suscitó la criticada gestión de las autoridades, antes y después de las inundaciones, derivó el sábado manifestaciones masivas. La más importante se celebró en la ciudad de Valencia, donde unas 130.000 personas salieron a protestar.

El servicio meteorológico nacional prevé de nuevo fuertes lluvias en la región de Valencia para esta semana.