Los avances tecnológicos y científicos con el pasar de los años han aportado a mejorar la calidad de vida y salud de las personas. Incluso, volver a caminar, algo que para muchos parece imposible, ha sido realidad gracias a un dispositivo.

Ese es el caso de Gert-Jan Oskman, un hombre de 40 años que quedó paralítico tras un accidente de moto hace más de 10 años.

“Mi sueño era volver a andar, y creía que era posible”, manifestó Oskam.

La posibilidad de caminar de este hombre fue devuelta, gracias a un dispositivo desarrollado por el doctor Grégoire Courtine y algunos miembros de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, el cual consiste en una implantación de “interfaz cerebro-médula” que hace que se restauren los vínculos neurológicos entre el cerebro y la médula espinal.

El hombre es ayudado por un aparato electrónico que se encarga de hacer un puente entre su cerebro y los médula espinal. | Foto: El País

El dispositivo se baja en la transmisión de intenciones de movimientos a una especie de mochila que transporta el sujeto, y su vez el dispositivo devuelve estas intenciones a un segundo implante de la persona para que se manden los impulsos a los músculos para poder caminar.

“Probé muchas cosas antes, y ahora tengo que aprender a andar de nuevo normal, como es natural, porque así es como funciona el sistema”, expresó Oskam.

Oskam ha sido el primer hombre en el que ha sido probado este dispositivo que, luego de un año de ser implantado, ha entregado resultados increíbles para sus desarrolladores.

“Él ya tiene control total sobre el parámetro de estimulación, lo que significa que puede parar, puede caminar, puede subir escaleras”, explicó Courtine.

Asimismo, el experto manifestó que este es un gran primer paso, ya que “augura una nueva era en el tratamiento de los déficits motores debidos a trastornos neurológicos”.

El hombre tuvo que utilizar silla de ruedas luego de haber sufrido un accidente de moto en China. | Foto: Getty images

Por el momento, el dispositivo sigue recibiendo mejoras, debido a que sus desarrolladores quisieran reducir el tamaño del dispositivo portátil (parecido a una mochila) que debe transportar la persona beneficiada.

Es importante señalar que para que esto funcione es necesario que la personas se le implante por medio de algunas cirugías unos receptores en su cuerpo, quienes serán los encargados de enviar los estímulos a las piernas.

Absuelven a grupo de “brujas condenadas”

El estado de Connecticut, en el noreste de Estados Unidos, absolvió a 12 personas condenadas por brujería hace casi 400 años durante la época colonial, anunció un grupo que llevó adelante con éxito una campaña para limpiar sus nombres.

La asociación CT Witch Trial Exoneration Project, un grupo que incluye a descendientes de algunos ejecutados, manifestó en un comunicado que estaba extasiada, complacida y agradecida por la decisión de los senadores de la región de Nueva Inglaterra, que incluye a Connecticut, quienes respaldaron la medida por 33 votos contra uno.

Muchas de estas brujas fueron incluso ejecutadas por desarrollar esa práctica.

Once de las personas acusadas, nueve mujeres y dos hombres, fueron ahorcadas después de juicios en ese estado a mediados del siglo XVII y una más recibió un indulto.

Las autoridades informaron que la decisión se tomó en vísperas del 376° aniversario del primer ahorcamiento de brujas en Nueva Inglaterra, el de Alice Young.

Los legisladores de Nueva Inglaterra aprobaron el jueves una resolución proclamando la inocencia de esas personas y denuncian las penas pronunciadas contra las nueve mujeres y dos hombres, que consideran un “error judicial”.

Señalaron que la decisión se tomó en vísperas del 376° aniversario del primer ahorcamiento de brujas en Nueva Inglaterra, el de Alice Young.

“Agradecemos a los descendientes, defensores, historiadores, legisladores de ambos partidos y muchos otros que hicieron posible esta resolución oficial”, subrayó el comunicado de la asociación.

Cientos de personas, predominantemente mujeres, fueron acusadas de brujería en Nueva Inglaterra en el siglo XVII, sobre todo en Salem, estado de Massachusetts, en tiempos que la zona estaba dominada por el miedo, la paranoia y la superstición.

Decenas de ellas fueron finalmente ejecutadas.

Los juicios de brujas de Connecticut ocurrieron entre 1647 y 1663, y terminaron unos 30 años antes de los famosos juicios de las brujas de Salem.