La activista ecologista sueca Greta Thunberg fue condenada este lunes a una multa por haber desobedecido a la policía durante una protesta en la que se bloqueó el puerto de Malmö, en un juicio celebrado en esa ciudad del sur de Suecia.
La activista, de 20 años, compareció en el tribunal poco después de las 11:00 de la mañana, sin responder a las preguntas de la prensa.
El 19 de junio, Thunberg “participó en una manifestación que perturbó el tráfico” y “rechazó obedecer las órdenes de la policía, que le pedía abandonar el lugar”, según la hoja de la acusación, a la que tuvo acceso AFP.
“Es correcto que yo estaba en ese lugar ese día, y es correcto que recibí una orden que no escuché, pero quiero negar el delito”, declaró Thunberg al tribunal al ser preguntada sobre los cargos que se le imputaban.
Tras un breve juicio, el tribunal la sentenció a una multa de 1.500 coronas suecas (144 dólares, 130 euros) y a pagarle 1.000 coronas (96 dólares, 86 euros) a un fondo sueco para víctimas de delitos.
La acción fue organizada por la oenegé ecologista Ta Tillbaka Framtiden (“Pida el futuro”), cuyos militantes bloquearon la entrada y salida del puerto de Malmö para protestar contra el uso de combustibles fósiles.
“No vamos a batirnos en retirada”, reaccionó la activista tras el anuncio del veredicto.
“Es absurdo que aquellos que actúan de acuerdo a los datos científicos, aquellos que bloquean la industria de los combustibles fósiles, sean quienes tengan que pagar el precio”, agregó.
Unas horas después, fue desalojada junto a otros cinco activistas por negarse nuevamente a obedecer las órdenes de las fuerzas de seguridad mientras el grupo bloqueaba el puerto de la ciudad, según la policía y un fotógrafo de AFP.
“Quema nuestras vidas”
Por su parte, Ta Tillbaka Framtiden, de la oenegé ecologista, indicó que su determinación de combatir a la industria de combustibles fósiles permanece intacta.
“Si el tribunal elige ver nuestra acción de (perturbar el tráfico) como un delito, puede hacerlo, pero nosotros sabemos que tenemos el derecho a vivir, y la industria de los combustibles fósiles atenta contra ese derecho”, dijo a la AFP Irma Kjellström.
Precisó que en total seis militantes de la organización debían ser juzgados por la acción en el puerto de Malmö.
Un viernes de agosto de 2018, la militante, de 15 años en ese momento y totalmente desconocida, se sentó por primera vez frente al Parlamento sueco con una pancarta que rezaba “Huelga de escuela a favor del clima”.
En unos meses, desde Berlín a Sídney, de San Francisco a Johannesburgo, la juventud la siguió y nació el movimiento “Viernes por el futuro”.
Más allá de sus manifestaciones por el clima, Greta Thunberg, de 20 años, ataca con frecuencia a los responsables políticos y a los gobiernos por su inactividad en materia climática.
El uso de combustibles fósiles es como una “sentencia de muerte”, dice la activista
Seguir recurriendo a los combustibles fósiles equivale a una “sentencia de muerte” para millones de personas, dijo el pasado mes de junio la activista sueca Greta Thunberg, que urgió de nuevo a los políticos a actuar contra el calentamiento global.
“Sin una salida rápida y equitativa de los combustibles fósiles, nos va a ser imposible cumplir con el límite de 1,5º C”, dijo Thunberg en una rueda de prensa en Bonn, Alemania.
“Si no lo hacemos (salir de los combustibles fósiles), será una sentencia de muerte para muchísima gente”, añadió la activista sueca al margen de unas conversaciones sobre el clima apadrinadas por la ONU, medio año antes de la conferencia de las partes (COP28) prevista en Dubái.
Los ambientalistas empujan en favor de una expansión más rápida de las energías renovables, y una salida de los combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón), dada la importante contribución de estos a las emisiones de gases de efecto invernadero.