Los cuerpos de seguridad venezolanos dispersaron con gases lacrimógenos y bloquearon vías de varias de las movilizaciones organizadas por la oposición para unir a manifestantes de varios estados del país en protesta al Gobierno de Nicolás Maduro.

Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana dispersaron a un grupo de personas que se movilizó a pie desde el estado Aragua por la Autopista Regional del Centro para sumarse a una movilización en carro, autobuses, motocicletas, y a caballo para llegar hasta el monumento Campo Carabobo.

La arremetida de los cuerpos de seguridad paralizó además la marcha de quienes viajaban en vehículos.

Una cabalgata de decenas de personas que intentaba ir desde esa misma ciudad de Aragua, hasta el monumento independentista, fue disuelta también por agentes que lanzaron bombas lacrimógenas.

Otro grupo de opositores partió desde Valencia, capital de Carabobo, para unirse a sus partidarios de Aragua en una concentración en el monumento, sin embargo el acceso hasta Campo Carabobo fue bloqueado por un piquete de militares.

Un grupo de manifestantes que partió desde Naguanagua, del estado Carabobo, también fue dispersado por actuaciones similares de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional.

En otras 21 ciudades fue hecho un llamado similar para juntarse en distintos puntos, lo que ha sido denominado como "La gran movilización", y la "unión de los estados" con el mensaje de "Venezuela en rebelión contra la dictadura".

Desde Caracas partió también una caravana para viajar en autos, autobuses y motocicletas, hasta el vecino estado de Vargas, en el litoral del país caribeño, una movilización que hasta el momento se ha desarrollado sin inconvenientes.

Los opositores al Gobierno del presidente venezolano tienen un mes y medio en protestas callejeras después de que el Tribunal Supremo, acusado de servir al chavismo, se atribuyera las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por opositores y considerada por ellos como la única institución democrática del país.

La escalada de tensión y presión en las calles se disparó aun más cuando Maduro anunció el inició de un proceso constituyente para redactar una nueva Constitución, como la "única" manera de conseguir la paz, lo que ha sido visto por sus detractores como un golpe de Estado y una manera de buscar perpetuarse en el poder.

Algunas de estas manifestaciones se han tornado violentas, y han dejado como saldo 39 muertos y cientos de heridos y detenidos.