La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha denunciado este martes que la guerra desatada en Oriente Próximo entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se ha tornado en el conflicto reciente “más mortífero” para los periodistas.
La Unesco ha confirmado que, desde el 7 de octubre, al menos nueve periodistas han fallecido en acto de servicio cubriendo la actualidad en la frontera sur de Israel con la Franja de Gaza, pero también en la frontera norte con Líbano, donde el Ejército de Israel y el partido-milicia chií Hezbolá han intercambiado ataques.
“Este es un saldo dramático. Nunca en un conflicto reciente la profesión había tenido que pagar un precio tan alto en tan poco tiempo”, ha manifestado la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, quien ha hecho un llamamiento a los actores regionales e internacionales para que adopten “medidas inmediatas”.
”Los periodistas nunca, bajo ninguna circunstancia, deberían ser un blanco de ataques. Y es responsabilidad de todos los actores garantizar que puedan seguir ejerciendo su profesión de forma segura e independiente”, ha añadido Azaoulay, según recoge la Unesco en un comunicado.
En este contexto, el organismo de la ONU ha recordado que, de acuerdo con una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los periodistas, los profesionales de medios de comunicación y el personal asociado que cubre conflictos internacionales “debe ser protegidos como civiles”.
Así, la directora general de la Unescoha incidido en que “en tiempos de guerra, el trabajo de los periodistas es absolutamente vital”, pues brinda a las poblaciones afectadas información “confiable e importante”, que además puede ser “fundamental” para su seguridad.
Un periodista muerto y otros heridos en frontera con Líbano
Un grupo de periosdistas que se hallaba cerca de Alma al Shaab, en la frontera con Israel, fueron alcanzados por bombardeos transfronterizos, indicó uno de los corresponsales heridos de AFP. Una fuente de seguridad libanesa había dado parte poco antes a AFP de un bombardeo israelí consecutivo a un intento de infiltración en Israel desde Líbano por miembros de una organización palestina.
“Nos entristece profundamente saber que nuestro camarógrafo, Issam Abdallah, ha sido asesinado”, declaró la agencia informativa Reuters en un comunicado.
El reportero “formaba parte de un equipo de Reuters en el sur de Líbano”, agregó.
En la zona estaban también la fotógrafa Christina Assi y el camarógrafo Dylan Collins, ambos de AFP, que fueron trasladados a un hospital en la ciudad libanesa de Tiro. Otros dos reporteros de Reuters, Thaer Al Sudani y Maher Nazeh, “también sufrieron heridas y están buscando atención médica”, informó el comunicado de Reuters.
La cadena catarí Al Jazeera informó por su parte que dos de sus periodistas -- Carmen Boukhadar y Elie Brakhia -- figuran entre los heridos y culpó a Israel de bombardear el vehículo en el que estaban viajando.
“Estamos profundamente preocupados por el hecho de que un grupo de periodistas claramente identificados como tales murieran o resultaran heridos mientras realizaban su trabajo”, declaró Phil Chetwynd, director de la Información de AFP.
“Enviamos nuestro más sentido pésame a nuestros amigos de Reuters por la pérdida de Issam y estamos brindando apoyo en el hospital a nuestros colegas heridos”, añadió.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, destacó que estos hechos muestran el “gran riesgo de que se extienda” a Líbano la guerra entre Hamás e Israel, y su portavoz Stéphane Dujarric pidió una investigación para “determinar exactamente lo sucedido”.
Los bombardeos israelíes tuvieron como blanco los pueblos de Dhayra, Alma al Shaab y Adaysseh, informaron los reporteros de AFP.
Con información de Colprensa y AFP