Este domingo, 3 de diciembre, los ataques de Israel contra Gaza causaron cerca de 316 muertos y 664 heridos, según cifras reportadas a las Naciones Unidas por la entidad sanitaria de Gaza controlada por el grupo islamista Hamás.
Además también se conoció que la distribución de ayuda humanitaria se ha vuelto a restringir de una forma severa.
Tan solo en la gobernación de Rafah se presentó en las últimas horas alguna entrega de ayuda a la población, la cual consistía sobre todo en harina y agua.
En cambio los suministros de supervivencia hacia el área de Jan Yunis se paralizaron debido al aumento de las hostilidades, según lo dio a conocer el reporte diario de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA).
Según OCHA, las fuerzas militares israelíes designaron un área que equivale al 20 % de toda la localidad de Jan Yunis como de “evacuación inmediata”, a pesar de ser una zona donde habían 117.000 residentes cuando empezó la guerra, el pasado 7 de octubre, y donde se encuentran 21 instalaciones que sirve como refugio a 50.000 desplazados que llegaron del norte.
Además Naciones Unidas dijo una vez más que Israel está en la obligación, según las leyes internacionales, de minimizar el daño a los civiles y que cuando se les ordene evacuar, deben hacerlo con la anticipación suficiente, ofreciéndoles también rutas seguras y un lugar a donde ir, lo que en este caso no sucede.