Gustavo Petro, presidente de Colombia, fue el único mandatario que asistió al acto de posesión del centroizquierdista Daniel Noboa como nuevo presidente de Ecuador.

En un mensaje publicado a través de la red social X, la Presidencia de la República reconoció los resultados democráticos de las elecciones y por ello acompaña al nuevo gobierno para trabajar articuladamente.

“Queda usted posesionado como presidente”, dijo el titular del Legislativo, Henry Kronfle, al tomar juramento al millonario empresario de 35 años, quien se convirtió en el mandatario más joven de la historia ecuatoriana tras el retorno a la democracia en 1979.

A la salida salida de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gustavo Petro atendió a los medios ecuatorianos donde informó que se reunirá con Noboa donde le planteará la idea de presentar un plan mancomunado de toda la región para combatir los duros efectos que han dejado las sequías y buscar mitigar los daños de lo que hoy en día es el mayor problema al que se tiene que enfrentar la humanidad y es la crisis climática.

La carrera política del nuevo Presidente

Noboa derrotó en balotaje el 15 de octubre a la izquierdista Luisa González, delfín del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017) con un 52% de los apoyos.

Pero el movimiento del nuevo presidente -Acción Democrática Nacional, ADN, logró apenas 17 de los 137 escaños parlamentarios.

El viernes, el nuevo Presidente se alió con el correísmo (principal fuerza con 51 curules y fuerte crítico de su padre) y el derechista Partido Social Cristiano (PSC, 18), para hacer una mayoría a la hora de designar autoridades como presidente y dos vicepresidentes del Congreso.

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Su desafío principal será enfrentar las numerosas bandas asociadas a carteles mexicanos y colombianos que imponen el terror con cadáveres desmembrados, incinerados y colgados de puentes. Entre 2018 y 2022, la tasa de homicidios se cuadriplicó y trepó a 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

También recibirá un sistema carcelario en llamas, con prisiones transformadas en campos de batalla donde los choques entre organizaciones dejan más de 460 muertos desde 2021 a la fecha.