Los habitantes de Derna, en el Este de Libia, se manifestaron este lunes para exigir a las autoridades que rindan cuentas de su gestión de las trágicas inundaciones que dejaron más de 3.300 muertos, según el último balance oficial, aún provisional.
Según constató uno de los corresponsales de AFP, centenares de personas se concentraron delante de la gran mezquita de esta ciudad e hicieron proclamas contra las autoridades de la franja oriental de un país dividido en dos.
“El pueblo quiere la caída del Parlamento”, “Aguila (Saleh, jefe del gobierno del este) es el enemigo de Dios” o “Aquellos que han robado o traicionado deben ser colgados”. Fueron algunos de los cánticos de los manifestantes.
En un comunicado leído durante la protesta, también pidieron que “se establezca urgentemente una oficina de apoyo de la ONU en Derna” y que se impulse “un proceso de reconstrucción de la ciudad y de compensación de los habitantes afectados”, además de exigir la disolución del consejo municipal.
Pocas horas después de la manifestación, el jefe del ejecutivo en el este de Libia, Osama Hamad, disolvió el consejo municial de Derna y ordenó la apertura de una investigación, anunció la televisión libia Al Masar.
Según politólogos y analistas, el caos en Libia favoreció el deterioro de infraestructuras vitales, como las represas de Derna, cuyo hundimiento provocó las inundaciones del 10 de septiembre que devastaron la ciudad y provocaron cerca de 3.338 muertos, según el último balance oficial.
El agua sumergió una superficie de 6 km2 densamente poblados en Derna, lo que dañó 1.500 edificios. Un gran número de ellos, 891, fueron “borrados del mapa”, según estimaciones preliminares del gobierno de Trípoli basadas en imágenes de satélite tomadas antes y después del desastre.
La respuesta a esa catástrofe y la organización de las tareas de rescate se vieron obstaculizadas por el caos político reinante en Libia desde la caída y muerte del dictador Muamar Gadafi en 2011.
Actualmente, Libia tiene dos gobiernos enfrentados, uno en Trípoli, reconocido por la ONU, y otro en el este, la zona siniestrada.
Abdul Wahab al Masouri lamenta el estado de deterioro de Derna: “Crecimos aquí, aquí nos criamos (...) pero, hemos llegado a odiar este lugar, hemos llegado a odiar en lo que se ha convertido”, afirmó. “Se ha vuelto a lo que era hace 1.000 años. La gente vive en cuevas, la ciudad parece que está muerta, vacía, sin vida”.
Propagación de enfermedades
Mientras los habitantes de la zona devastada critican la gestión de las autoridades, las agencias de la ONU luchan por prevenir la propagación de enfermedades en esa ciudad.
La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (Manul) explicó en un comunicado que equipos de nueve agencias de la ONU están sobre el terreno dando ayuda y apoyo a los damnificados por la tormenta Daniel y las súbitas inundaciones que golpearon Derna y otras localidades del este de Libia.
Las autoridades locales, las agencias de ayuda y el equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) están preocupados “por el riesgo de propagación de enfermedades, en particular por el agua contaminada y la falta de higiene”, dijo la misión de la ONU en un comunicado.
Organizaciones humanitarias internacionales y responsables locales avisaron de que el balance final podría ser mucho más elevado que los cerca de 3.300 muertos actuales, debido a los miles de desaparecidos que los rescatistas libios y extranjeros siguen buscando.
La Media Luna Roja libia anunció haber puesto en marcha una plataforma de recuento de los desaparecidos, e invitó a la población a facilitar información de las personas en búsqueda.
Las tareas de rescate no se están viendo exentas de problemas. El domingo, cinco miembros de un equipo de rescate de Grecia murieron en un accidente de tráfico poco después de su llegada al este de Libia, según indicaron las autoridades griegas este lunes.
En la colisión también fallecieron tres miembros de una familia libia a bordo del otro coche, indicó el gobierno que controla el este de Libia.
Ya hay equipos de emergencia desplegados provenientes de Francia, Grecia, Irán, Rusia, Arabia Saudita, Túnez, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.