Son muchas las expectativas que ha despertado a nivel mundial el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, principalmente en torno a cómo cambiará el enfoque en asuntos claves como las relaciones internacionales, la migración y el medio ambiente, entre otros.
Expertos consultados por El País señalan que se espera del demócrata una política que no esté empeñada en alzar muros y darle poca importancia a la relación con sus aliados.
Días antes de los comicios, Biden señaló que “el hecho de que Trump acepte a los autócratas del mundo y provoque a nuestros aliados democráticos es otra de las razones por las que el respeto por el liderazgo estadounidense se ha desplomado”, lo que da señales de la orientación que tendría el Mandatario electo, que buscará marcar una gran diferencia con su antecesor.
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El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana Nicolás Garzón cree que el próximo Presidente del país norteaméricano tiene una tarea muy complicada “porque, de alguna manera, lo que tiene que hacer es adelantar una especie de proceso de recomposición de la política exterior de los Estados Unidos, que está directamente relacionada con un proceso de recomposición de la imagen de ese país en sí mismo y del rol del actual Mandatario y el liderazgo que eso implica”.
Otro aspecto clave es el que señala Emilia Simison, candidata a doctora en Ciencia Política en Massachusetts Institute of Technology, al decir que para pensar en qué es lo que va a hacer Joe Biden, lo primero es que debe tener el control del Senado.
“Los resultados todavía no están definidos porque quedan dos segundas vueltas en enero en Georgia, pero lo más probable es que él no controle el Senado y, en el mejor de los casos, controlaría la mayoría simple, que con la institución del ‘filibuster’ (obstruccionismo parlamentario) en muchos casos no permite pasar leyes en las que no haya acordado más del 60 %”, afirma.
Migración
En la campaña presidencial de Estados Unidos, Joe Biden hizo ver sus intenciones de revertir las políticas anti inmigrantes formuladas durante la actual Administración.
“Trump ha lanzado un ataque implacable contra nuestros valores y nuestra historia como una nación de inmigrantes. Esto está mal y se detendrá cuando Joe Biden sea elegido presidente”, se lee en el plan de Gobierno del demócrata electo.
El profesor Michael Shifter cree que sobre este aspecto se puede esperar “un giro de 180 grados en el enfoque en relación a la política actual de Trump”.
“Biden rechaza la idea de usar amenazas y castigos para frenar flujos migratorios a los Estados Unidos. Al contrario, está comprometido con programas de cooperación y desarrollo para atacar las causas fundamentales de la migración”, afirma el analista.
Agrega Lawrence Gumbiner que el Presidente electo va a tratar este asunto “más como un problema de desarrollo en la región y menos como un tema militar o de construir muros”.
Por su parte, Juan José Gutiérrez, abogado de inmigración estadounidense, le dijo a Los Angeles Times que Biden necesita enviar un mensaje claro de que está del lado de los inmigrantes, “y hay otras vías en vez de una reforma migratoria: ordenando que paren los arrestos y deportaciones de trabajadores indocumentados que no tengan antecedentes penales graves. Es decir, una moratoria a las deportaciones”.
Relaciones internacionales
Uno de los asuntos sobre los que más se tiene expectativa es cómo abordará Estados Unidos las relaciones internacionales cuando Joe Biden tome las riendas del país. Muchos esperan que haya un cambio de rumbo y que se reviertan algunas órdenes ejecutivas que dio Donald Trump.
Así también, que haya una reconfiguración de la relación de ese país norteamericano con las instituciones internacionales y multilaterales.
Dice Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano y profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Georgetown, que una diferencia muy marcada entre el actual Jefe de Estado y el Mandatario electo es que este último valora la diplomacia, los enfoques multilaterales y las alianzas tradicionales.
“Esas alianzas, sobretodo con Europa, se han debilitado bastante en los últimos cuatro años. Biden buscará reconstruirlas y también reparar el daño, tarea que puede tomar tiempo”, dice.
En eso coincide Lawrence Gumbiner, analista internacional y profesor cátedra de la Universidad Javeriana Bogotá, quien señala que el demócrata va a regresar a los Estados Unidos al campo multilateral.
“El presidente Trump rechazó la política multilateral, prefiriendo hacer casi todo en una manera bilateral. Biden va a tener una política norteamericana activa en la ONU, la OEA, el OMC, NATO y las otras organizaciones importantes para los norteamericanos”, anota.
En esa línea, la analista Emilia Simison opina que lo que hará será “acercarse más a los aliados históricos, va a tener una posición menos confrontativa que la que tenía Trump” y señala que es muy posible que se reacomode la relación con la Organización Mundial de la Salud, OMS, lo cual es importante porque Washington es uno de los principales financiadores de esa entidad.
Cabe recordar que el pasado 7 de julio la Administración Trump notificó formalmente a las Naciones Unidas que su país se retiraba de la OMS, aunque la medida no puede entrar en vigencia antes del 6 de julio de 2021.
“También es probable que haya cambios en relación con Irán y que se desescale la lucha comercial con China, porque Biden tiene otro enfoque allí, pero también porque va a ser una manera de ayudar a reactivar la economía”, agrega Simison.
Sobre la relación con China, dice el profesor de Universidad de la Sabana Nicolás Garzón que este es un tema definitivo desde el punto de vista de la política exterior.
“Uno esperaría que se volviera a un esquema como la relación entre Xi Jinping y Obama, pero, de alguna manera, Biden fue muy atacado por Trump al llamarlo indulgente con China, entonces es posible que tampoco pueda mostrarse como un líder débil, doblegado eventualmente a las relaciones con ese país”, señala.
Garzón apunta que, en cuanto a Rusia, es probable “una relación un poco más fuerte, porque el mismo Biden anunció que iba a adoptar una posición más severa”.
En efecto, el demócrata prometió que hará que Moscú “pague el precio” por intentar intervenir en las elecciones estadounidenses.
Sobre América Latina, dice el analista que no tiene grandes expectativas. “Es posible que terminemos teniendo una relación no tan prioritaria en la agenda de la política exterior de los EE. UU., no de confrontación, pero quizás tampoco se convertirá América Latina nuevamente en un eje fundamental de las relaciones de la política exterior”.
Medio ambiente
Joe Biden ha mostrado que una de sus grandes prioridades será la preservación del medio ambiente. De hecho, hay quienes creen que este enfoque le dio muchos votos en las recientes elecciones.
El profesor Michael Shifter cree que el cambio más dramático en la próxima Administración será, precisamente, el énfasis en ese asunto.
“Bajo el Gobierno Trump hubo poca atención al tema y aun comparado con los años de Obama se puede esperar que sea más prioritario. En los EE. UU., y sobretodo en el Partido Demócrata y entre los jóvenes, el tema del cambio climático ha ganado mucha fuerza y está visto como amenaza existencial al planeta”, apunta.
En el mismo sentido, dice la analista Emilia Simison que se esperan varios cambios” “El retorno al Acuerdo de París, eso con seguridad va a suceder, después habrá que ver qué medidas concretas se toman en el Acuerdo, pero es muy probable que ese canal de negociación y cooperación se vuelva a abrir”.
Y hace referencia al hecho de que Trump se está “apurando” en cerrar acuerdos de exploración y extracción de petróleo en Alaska, con lo que Biden no está de acuerdo: “Es muy probable que las concesiones que no se hayan terminado cuando Biden asuma, tengan que dar marcha atrás y que incluso se llegue a la vía judicial para frenarlas”.
Pero Biden podría verse limitado a impulsar ciertas leyes, dada la muy probable mayoría republicana en el próximo Senado.
El profesor de políticas públicas en la Harvard Kennedy School David Keith cree que “la posibilidad de que Biden lleve a cabo algo grande en relación al cambio climático es reducida. La realidad es que habrá muchas otras prioridades para la primera Administración de Biden, sabiendo que tiene un mandato muy débil”.
Economía
El próximo Presidente de EE. UU. tendrá el reto de estabilizar la economía de la primera potencia mundial tras los estragos del coronavirus.
Analistas señalan que Joe Biden sería mucho más proclive a generar políticas que reduzcan la desigualdad y atiendan sectores de menores ingresos, pero dicen que no necesariamente impulsaría el crecimiento de la economía, materia en la que la Trump ha sido bien calificado.
El demócrata tiene en mente impulsar una reforma que suba los impuestos a las grandes empresas y las personas de más altos ingresos para aumentar la recaudación fiscal. Sin embargo, tampoco será fácil que lo logre, si el Senado se define con mayoría republicana.
Dice Lawrence Gumbiner que tradicionalmente Biden ha apoyado los tratados de libre comercio, “pero tanto el ala progresista como la de derecha hoy se oponen a ellos por su impacto laboral, en el medioambiente, y también por un supuesto impacto en la competitividad del país”.
Estilo de Gobierno
El estilo de Gobierno es uno de los cambios más esperados por los estadounidenses y el mundo cuando el exvicepresidente Biden, ganador el pasado 3 de noviembre, tome el mando de su Nación.
En ese sentido, el analista Lawrence Gumbiner afirma que el demócrata electo se diferencia del presidente Trump “tanto en su estilo de gobernar, como en la parte sustantiva de la política“.
“Biden tiene una manera de gerenciar más tradicional para el Gobierno Federal. Va a consultar a los expertos, considerará todas sus opciones y tomará decisiones basado en los consejos. Donald Trump tiene un estilo más de ‘caudillo’, solo confía en sí mismo”, dice Gumbiner.
Agrega que el Presidente electo será también más cauteloso en sus pronuncimientos públicos. “ Trump gobierna de una manera muy pública y por las redes sociales. Biden va a tomar sus decisiones de una manera más privada y detrás del escenario”.