El movimiento islamista Hamás liberó este sábado a tres rehenes israelíes tras 16 meses de cautiverio en la Franja de Gaza, en el quinto canje por presos palestinos posibilitado por el alto el fuego con Israel, en vigor desde el 19 de enero.
Los tres hombres - Or Levy, de 34 años, Eli Sharabi, de 52, y el alemán-israelí Ohad Ben Ami, de 56-, fueron exhibidos en un podio en una ceremonia organizada por milicianos de Hamás en la ciudad gazatí de Deir el Balah, en el centro del enclave.
Luego, tal como constataron periodistas de AFP, fueron confiados a la Cruz Roja, que a continuación los entregó al ejército israelí.
Los tres fueron capturados en Israel el 7 de octubre de 2023, durante el sorpresivo ataque de Hamás, que se llevó a un total de 251 rehenes aquel día.
Decenas de combatientes de Hamás, con las caras tapadas y una cinta verde en la cabeza, formaron un cordón en la zona donde se instaló el podio con fotos de blindados israelíes destruidos, banderas del movimiento islamista e imágenes de comandantes muertos en los bombardeos israelíes.
El Foro de las Familias de rehenes israelíes denunció “imágenes chocantes” durante la liberación de los tres, que pese a su evidente agotamiento, fueron obligados a hablar desde el podio por un miliciano de Hamás, encapuchado y pertrechado de un micrófono.
El Foro insistió por ello en que “no hay tiempo que perder” para liberarlos a todos, al tiempo que el presidente israelí Isaac Herzog denunciaba “un espectáculo cínico y cruel” que ilustra “un crimen contra la humanidad”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se unió a las críticas y dijo que las imágenes de este sábado “no quedarán sin respuesta”.
A cambio de los tres hombres, Israel tenía previsto liberar a 183 palestinos: 18 condenados a cadena perpetua, 54 condenados a elevadas penas y 111 detenidos en Gaza tras el ataque del 7 de octubre de 2023, según detalló Amani Sarahneh, portavoz del Club de Presos palestinos.
Un grupo de presos liberados por Israel llegó ya este sábado en autobús a la ciudad de Ramala, en Cisjordania, donde bajaron uno a uno ante una multitud que los aclamó.
Con información de AFP.