La Casa Blanca publicó el sábado un reporte médico que concluye que Kamala Harris posee a sus 59 años la “resiliencia física y mental necesaria” para desempeñarse como presidenta, en un intento por presionar a su rival republicano Donald Trump a hacer una publicación similar.
“La vicepresidenta Harris continúa con excelente salud”, dijo su médico Joshua Simmons en el informe, en el que dice que la también candidata a la presidencia “posee la resiliencia física y mental necesaria para desempeñar con éxito las funciones de la presidencia”.
Pero la campaña de Trump respondió diciendo que él también estaba “en perfecto y excelente estado de salud para ser comandante en jefe”, a la vez que señaló que Harris carecía de fuerza para liderar el país.
En agosto, Trump respondió a un periodista que con “mucho gusto” publicaría su informe médico, pero desde entonces no lo ha hecho.
“Excelente salud” -
Según Simmons, los más recientes exámenes médicos de Harris, realizados en abril, no indican nada “fuera de lo ordinario” y ella posee una “excelente salud”.
El informe más detallado señala que Harris reportó un solo tratamiento: una inmunoterapia con alérgenos durante tres años para reducir los síntomas de las alergias estacionales.
La candidata demócrata también es ligeramente miope y usa lentes de contacto, según el informe.
La actual vicepresidenta espera que con este examen médico se alimente el debate sobre las facultades de Trump, quien a sus 78 años se convirtió en el candidato de mayor edad en la historia de las elecciones.
Desde entonces, la cuestión de las facultades físicas se ha abordado poco en los medios y no está teniendo una influencia en los sondeos, muy ajustados entre Harris y Trump, pese a su diferencia de edad y a la tendencia de este último a pronunciar discursos plagados de digresiones.
Recientemente, el equipo de campaña de Harris llamó la atención hacia un artículo del New York Times que señala que el expresidente no ha publicado los resultados de ningún chequeo médico reciente.
Otro artículo del mismo diario analizaba sus discursos recientes, y llegaba a la conclusión de que se han vuelto más “largos”, “confusos”, “vulgares” y “obsesionados con el pasado”.
Informes médicos exagerados
El sábado, la campaña de Trump volvió a publicar declaraciones de su exmédico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, divulgados después del intento de asesinato que sufrió el republicano en julio, en el que una bala le rozó la oreja derecha.
En la declaración fechada el 26 de julio, Jackson, que ahora es un congresista republicano de Texas, dijo que Trump estaba “extremadamente bien” y “se estaba recuperando rápidamente” de la herida.
La campaña de Trump también volvió a publicar una nota de otro médico que examinó a Trump en septiembre de 2023, que decía que gozaba de buena salud. En la nota, Bruce Aronwald declaró que su estado de salud era “excelente”, pero proporcionó pocos detalles y no dijo a qué pruebas se había sometido el exmandatario como parte del examen físico.
También destacó que Trump cumple con “una agenda de campaña extremadamente ocupada y activa como ningún otro político en la historia” y afirmó que la agenda de campaña de Harris demostraba que ella “no está apta para ser presidenta de Estados Unidos”.
Los médicos personales así como los de la Casa Blanca por momentos han hecho declaraciones aparentemente exageradas sobre la salud de Trump, a la vez que han dado pocos detalles.
Durante la campaña de 2015, su doctor Harold Bernstein declaró que Trump sería “el individuo más saludable jamás electo para la presidencia” y en 2018 Jackson afirmó que con una mejor dieta el republicano viviría hasta los 200 años.
Si el expresidente vence en noviembre, tendrá 82 años cuando concluya su mandato.
Con información de AFP