Las grandes estrellas no asistirán esta semana a la Comic-Con debido a la histórica huelga de Hollywood. Pero mientras algunos de los asistentes están decepcionados, los fans de los cómics parecen encantados de que el famoso evento esté de regreso.
El gigantesco encuentro de la cultura pop que se celebra en San Diego, California, suele acaparar titulares por los miles de fans que hacen fila durante días para ver a estrellas como Tom Cruise o Dwayne “La Roca” Johnson.
Pero la semana pasada, los actores se sumaron a la huelga de guionistas y, por tanto, se les prohibió promocionar sus películas y series. Así, celebridades y estudios, desde Amazon a Warner Bros, cancelaron sus apariciones en la Comic-Con.
Sin embargo, no a todos les molesta. “Probablemente estoy más emocionado este año que ningún otro en la memoria reciente”, dijo Chris Gore, propietario del sitio web “Film Threat” y director de “Attack of the Doc!”.
“La Comic-Con de San Diego va a volver a sus raíces, que es celebrar el arte del cómic”, afirmó.
El evento, que se celebra de jueves a domingo, se ha convertido en la mayor reunión de cultura pop de Norteamérica, con 130.000 visitantes anuales disfrazados de todo tipo de cosas, desde superhéroes hasta monstruos espaciales.
Sin embargo, su primera edición, idea de un coleccionista de cómics de 36 años en paro y sus cinco acólitos adolescentes, congregó a sólo 100 personas en el sótano de un hotel de mala muerte en 1970.
La “Golden State Comic-Con”, como se llamaba, se concibió en un principio como una forma de que los aficionados se relacionaran entre sí y conocieran a sus héroes: los creadores de cómics.
Un gigantesco salón de convenciones con innumerables charlas, seminarios y firmas ha seguido permitiendo a los aficionados hacer precisamente eso.
Hoy en día, suele quedar eclipsada por el famoso auditorio Hall H de la Comic-Con, donde se hacen anuncios masivos de películas.
“Miro el programa del Hall H especialmente, y es escaso” este año, dijo James Witham, presentador del Down & Nerdy Podcast, y señaló que “la Comic-Con nunca ha sido sólo el Hall H (...) es un animal único, uno de los pocos eventos que reúne a casi todos los aficionados y todos los aspectos de la fanaticada en un mismo lugar”,
Este año, los aficionados como Gore están entusiasmados con la idea de ver los paneles sin “tostarse al sol en una fila gigante durante horas”, asistir a “fiestas más pequeñas en las que realmente podrás conversar con la gente” y centrarse más en los cómics.
Adaptación
Por supuesto, la incertidumbre sobre la programación de este año ha creado dolores de cabeza logísticos a los organizadores.
Las conversaciones entre los actores de Hollywood y los estudios llegaron a su fin la semana pasada, dando a la Comic-Con sólo unos días para cambiar de rumbo desde que se convocó la huelga.
David Glanzer, responsable de marketing de la Comic-Con, aseguró que estaban adaptándose a la situación. “Realmente nos hubiera gustado que se hubiera encontrado una resolución antes de esto”, lamentó.
Sin embargo, la organización del evento es cada año “como un cubo de Rubik”, y los organizadores siempre cuentan con planes de contingencia, añadió.
El Hall H acogerá por primera vez un panel de cine indio, un gigantesco lanzamiento de un nuevo videojuego de “Spider-Man” y varias proyecciones de películas de animación, incluida la nueva película de “Teenage Mutant Ninja Turtles”.
Sin embargo, para los aficionados cuya prioridad era hacerse una selfie o emitir un livestream ilícito con algunos de los nombres más importantes de Hollywood, el costo económico de la Comic-Con puede ser más difícil de ignorar.
“Habrá cierta decepción por la falta de presencia de Hollywood”, afirma Witham, quien espera que muchos descubran por sí mismos las alegrías del formato que lanzó la Comic-Con hace más de medio siglo.
Para él, este año, “quizá te desvíes a un lugar al que normalmente no te desviarías”.
Redacción de El País y Agencia AFP