En video quedó registrado esta semana el impactante ataque de un tiburón a un joven de 23 años que se encontraba vacacionando con su padre en una playa de Hurghada, situada en el Mar Rojo en Egipto.
En el fuerte video se ve cómo el turista trata de luchar por su vida, mientras el enorme animal lo hunde en repetidas ocasiones. Aunque logra mantenerse a flote, y pedir ayuda, ninguna de las embarcaciones cercanas pudo ayudarlo a tiempo.
El joven, quien era un ciudadano Ruso, nadaba desprevenido en las aguas del Dream Beach Sheraton, un complejo turístico ubicado en el lugar, cuando de repente fue sorprendido por el animal que de inmediato comenzó a atacarle, aunque no pudo ir muy lejos para salvar su vida, se le pudo oír gritar: “Papá, Papá”. Hasta que el agua se tiñó completamente de rojo, y este quedó completamente bajo el agua.
“¡Dios mío!”, se puede escuchar a una turista gritar, mientras grababa el ataque. Finalmente, se puede ver que una embarcación alcanza a llegar hasta el punto donde se encontraba el joven, sin embargo, ya era demasiado tarde para salvar su vida. “Un ciudadano ruso murió como resultado del ataque de un tiburón”, dijo el cónsul general de Rusia en Hurghada Viktor Voropayev, según TASS, quien identificó a la víctima como ‘V. Popov’.
Cabe recordar que, hace un año, dos mujeres, una austriaca y otra rumana, murieron también al ser atacadas por un tiburón frente a las costas de Egipto. ”Dos mujeres fueron atacadas por un tiburón cuando estaban nadando en la región del Sahel Hashish, en el sur de Hurghada”, indicó en ese momento el Ministerio egipcio de Medio Ambiente.
En aquella ocasión, el gobernador de la región del Mar Rojo, Amr Hanafi, ordenó el cierre de todas las playas del área por tres días después de que “a una turista austríaca le hubieran arrancado el brazo, seguramente en un ataque de tiburón”.
El Mar Rojo es un destino turístico muy popular, donde suele haber tiburones aunque raras veces atacan a los bañistas que nadan dentro de los espacios autorizados para ello.
No obstante, hay que saber que, hay especies que pueden tener un potencial de peligro o riesgo mayor para el hombre: el tiburón tigre, como el que atacó al turista en San Andrés en 2022, es una de ellas. Puede ser agresivo, pero sobre todo es curioso. Se le atribuye la mayoría de ataques a personas en Hawái y Australia.
También el tiburón blanco, que nada en las profundidades y cuando divisa a una presa se lanza verticalmente para dar el primer golpe. O el tiburón toro, que puede permanecer tanto en el mar como en los ríos, y algunos científicos comparan su forma de morder como la de un pitbull.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más de un tercio de todos los tiburones del mundo están en peligro de extinción.
El buzo Ricardo León Arce, fundador de Malpelo Tours, una compañía dedicada a llevar turistas a bucear en Malpelo, lo explica de manera sencilla: permanecer entre estos tiburones es similar a estar un safari. No es lo mismo estar cerca de una jirafa o de un mono, que acercarse a un león o a un rinoceronte. Hay que tomar mayores precauciones. Lo mismo ocurre con un tiburón blanco, tigre o toro.
Cabe decir que, en cambio, los ataques de los humanos a tiburones se cuentan por millones: cada año se pescan 100 millones de tiburones. Por cada humano herido por un tiburón, el hombre mata dos millones de estos peces que tanto nos atraen, para bien y para mal. No son especies tan peligrosas como lo ha hecho creer el cine o los videojuegos o el amarillismo de algunos titulares de prensa. Son especies en peligro.