Un vuelo de United Airlines con destino a Boston desde San Francisco, con 165 pasajeros a bordo, tuvo que ser desviado el lunes por la tarde a Denver (Colorado) después de que el avión experimentara un problema en una de sus alas, según indicó la aerolínea a medios locales.
El vuelo 354, encargado por un Boeing 757-200, aterrizó en Denver sin problemas y sin dejar a personas afectadas para poder solucionar los daños en una den sus alas, y para evitar el desprendimiento de la pieza, que se encontraba en uno de los paneles móviles que se utilizan durante los despegues y aterrizajes.
De acuerdo con una investigación preliminar, la situación se presentó por la falta de una de las piezas de hierro que ayudan a fijar estos paneles en la estructura del avión; sin embargo, la Administración Federal de Aviación confirmó que está averiguando los hechos y aún no hay una declaración oficial.
Tras el aterrizaje, los pasajeros fueron trasladados a otro avión para continuar con el viaje. Además, el fabricante de aviones estadounidense Boing anunció la salida del responsable de los aviones 737 Max, luego de poco más de un mes del incidente en el que una de las aeronaves, operado por Alaska Airlines, perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo.
El jefe ejecutivo, Stan Deal, indicó en un comunicado de prensa que Ed Clark, el responsable, deja la empresa tras haber asumido la división de los 737 Max en 2021. Él también se venía desempeñando como director general de la fábrica de Boeing en Renton (Washington), donde se produce ese modelo de avión, y será sustituido por Katie Ringgold, quien era supervisora de las entregas de este modelo.
A su vez, Boeing anunció más cambios en su cuadro directivo tras el accidente de la estructura del avión, incluyendo la creación de un nuevo puesto de control de calidad en la unidad de aviones comerciales. Además, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte concluyó que al Boeing que tuvo problemas le faltaban cuatro tornillos justo en el panel que se desprendió cuando volaba.
Luego de ese incidente con el avión de Alaska Airlines, la Administración Federal de Aviación estadounidense ordenó la inmovilización de todos los Boeing 737, que empezaron a salir de manera progresiva.