El deshielo de los glaciares en el mundo llevó a que el nivel del mar aumentara en un 30 % en los últimos 70 años. Las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes, pues el retroceso de los glaciares, incluso, saca a la luz los cuerpos de montañistas que murieron hace décadas.

Los restos de un escalador alemán desaparecido desde 1986 fueron encontrados en un glaciar de los Alpes suizos, informó la policía cantonal del Valais esta semana. El hallazgo ocurrió el pasado 12 de julio, cuando un grupo de alpinistas detectó un cuerpo junto a varias piezas de equipaje en el glaciar de Teódulo, ubicado en el sur de Suiza.

Estos restos fueron transportados al servicio de medicina forense del Hospital del Valais en Sion, para examinarlos. Tras las pruebas, la Policía indicó que “una prueba de ADN permitió establecer que se trataba del alpinista desaparecido desde septiembre de 1986″.

La chova alpina vuela sobre el glaciar Aletsch cerca de la estación alpina de Wengen. | Foto: AFP

El montañista, de nacionalidad alemana, tenía 38 años en aquel entonces. Tras su desaparición, se efectuaron labores de búsqueda que no dieron resultado.

Suiza y su ecosistema montañoso se están viendo particularmente afectados por el cambio climático. La situación de los glaciares suizos es dramática: perdieron el 6 % de su volumen de hielo entre 2021 y 2022, en comparación con un tercio entre 2001 y 2022.

El país alpino importa alrededor del 75 % de la energía que utiliza, e importa el petróleo y el gas natural que consume, fragilidad que puso de relieve las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

El deshielo en el mundo

Un atlas elaborado por un grupo de investigadores con miles de imágenes satelitales evidencia la evolución reciente de unos 220.000 glaciares de todo el mundo. La idea es tener una “visión exhaustiva de la variación de masa de todos los glaciares”, le explicó a AFP el glaciólogo Antoine Rabatel, uno de sus autores.

Aunque en Europa los glaciares están bien vigilados, hay muchos que siguen siendo casi inaccesibles, por ser demasiado remotos, de difícil acceso o situarse en zonas fronterizas sometidas a fuertes tensiones, como ocurre entre China, India y Pakistán.

Presentes en la Tierra en todas las latitudes, los glaciares varían mucho en tamaño, forma y dinámica. Algunos se mueven muy lentamente, sobre todo en las montañas, mientras que otros lo hacen muy deprisa, como el glaciar de los Pingüinos, en el sur de la Patagonia, que en su extremo se adentra en el mar a una velocidad de unos 12 km/año (33 metros por día).

Sin embargo, solo se ha medido el espesor del hielo en torno al 1% de ellos (excluyendo los casquetes glaciares de Groenlandia y la Antártida), por lo que la idea de los volúmenes de hielo almacenados en los glaciares es muy limitada.

A pesar del poco reconocimiento a los glaciares, su papel es fundamental. En muchos países sirven de “depósitos de agua potable”, atraen turismo y contribuyen a la subida del nivel del mar.

El deshielo de los glaciares en el mundo llevó a que el nivel del mar aumentara en un 30 % en los últimos 70 años.

Los glaciólogos del IGE y del Dartmouth College (EEUU) desarrollaron un modelo digital diseñado para cuantificar el espesor de los glaciares a partir de su velocidad de flujo, cuantificada a su vez mediante datos de satélite.

Este trabajo se basa en más de 800.000 pares de imágenes tomadas por los satélites de la Nasa y de la Agencia Espacial Europea, que luego se procesaron durante millones de horas de cálculos en los servidores de la Universidad Grenoble Alpes.

*Con información de AFP.