El incendio, que ha arrasado casi 4.000 hectáreas en la isla española de Tenerife, en el archipiélago canario, comenzó a normalizarse este viernes, tras 48 horas de propagación incontrolada e imprevisible por las complejas condiciones meteorológicas.
El incendio forestal, que se declaró el martes 15 por la noche, quemó unas 3.800 hectáreas en un perímetro de 42 kilómetros, según los últimos datos de las autoridades, que movilizaron a más de 250 bomberos, 16 aviones y más de 200 miembros de la Unidad Militar Especial (UME) del Ministerio de Defensa, que responde a los incendios más graves en España.
“Esta noche, por lo menos, el incendio” y “la meteorología” se comportaron “con normalidad”, dijo en conferencia de prensa Fernando Clavijo, presidente regional de las Islas Canarias, el archipiélago español situado frente a la costa noroeste de África.
“Las dos noches anteriores habíamos visto que los vientos, la temperatura y el comportamiento del propio incendio habían sido bastante inusuales”, aclaró.
Sin embargo, aún no se ha estabilizado y las autoridades estudiarán por la tarde si levantan el confinamiento de La Esperanza, localidad próxima al flanco norte del fuego, donde los bomberos concentran sus esfuerzos.
Alrededor de 3.000 personas han sido evacuadas y casi 4.000 confinadas en sus casas desde que se declaró el incendio, mientras que el Parque Nacional del Teide, popular destino turístico, permanece cerrado desde la noche del jueves.
La nube de humo, visible en imágenes de satélite, se ha elevado por encima de la cima del Teide, el volcán que se alza sobre la isla y el pico más alto de España, con 3.715 metros, mientras que los principales focos del incendio se localizan en colinas boscosas unos veinte kilómetros más abajo, cerca de varios pueblos.
El fuego creó “su propia meteorología”, según las autoridades, con una nube de humo de varios kilómetros de altura.
“La humedad del aire se recuperó un poquito anoche, pero sabemos que a partir de hoy comenzará a bajar de nuevo, sobre todo por un aumento de las temperaturas”, explicó en la rueda de prensa la meteoróloga Vicky Palma.
Aunque la intensidad de las llamas disminuyó durante la noche, el jefe de los servicios forestales, Pedro Martínez, advirtió de que en las horas más calurosas del día estas “se van a reactivar” y que el fuego permanecía activo en “prácticamente” en todo el perímetro.
Más de 40 migrantes de Senegal desembarcan en las islas Canarias
Una embarcación que salió de Senegal llegó el jueves a las islas españolas de Canarias (suroeste) con 41 migrantes que fueron acogidos por los servicios de rescate, mientras se buscan tres barcos del mismo país desaparecidos desde finales de junio.
Según los servicios de rescate españoles, los migrantes llegaron el jueves por la mañana “por sus propios medios” a una playa de la isla de Tenerife. Tres de ellos fueron hospitalizados por problemas “leves”, precisaron.
Según la Cruz Roja, basándose en las declaraciones de los pasajeros, la embarcación zarpó de las costas de Senegal ocho días antes. Entre los 41 migrantes a bordo había “al menos un menor”, le declaró un portavoz a la AFP.
La llegada del barco se produce mientras los servicios de rescate españoles siguen buscando tres embarcaciones de migrantes, también procedentes de Senegal, que desaparecieron frente a las islas Canarias, según la oenegé Caminando Fronteras, con un total de más de 300 personas a bordo.
Según una portavoz del servicio español de Salvamento Marítimo, un avión realizó una nueva búsqueda el jueves por la mañana, peinando la zona sin éxito.
“Seguimos en contacto” con las autoridades senegalesas, precisó este portavoz, indicando que se lanzó un aviso a las embarcaciones que navegan por la zona para que estén atentas.
Según Caminando Fronteras, que obtiene su información de las llamadas realizadas por los migrantes o sus familias, las tres embarcaciones partieron de Senegal el 23 y el 27 de junio. Una de ellas, que salió de una localidad a 1.700 km de las islas Canarias, llevaba 200 personas a bordo, según la oenegé.
Senegal, en particular el sur del país, es uno de los principales puntos de salida hacia Europa para los migrantes clandestinos.
Según las últimas cifras del ministerio del Interior español, 12.704 migrantes llegaron ilegalmente a España en el primer semestre del año, la mayoría de ellos (7.213) a las islas Canarias, una cifra un 11,35 % inferior a la del periodo correspondiente de 2022.