Marcas muy reconocidas en el mundo como Apple, y otras de prestigio local como Lululemon y Foot Locker, fueron algunas de las que sufrieron en sus tiendas con los robos.

En lo que respecta al local de tecnología de la empresa de la manzana, fueron extraídos artículos costosos como iPhones, iPads y prendas de vestir. Cabe recordar que recientemente fue lanzada una nueva línea de estos smartphones, lo cual fue aprovechado por los jóvenes para apropiarse de estos dispositivos, valuados entre los $ 800 y los $ 1400 dólares.

Al parecer, los delincuentes utilizaron el modo de saqueo, en el cual ingresaron decenas de individuos de forma muy acelerada a los locales para hurtar lo que encuentran, generando pánico entre los clientes y vendedores, quienes no encuentran cómo reaccionar ante lo ocurrido.

Los impactantes hechos fueron registrados y difundidas a través de redes sociales por los ciudadanos de la urbe más poblada del estado de Pensilvania, quienes transitaban por los lugares asaltados.

Los delincuentes utilizaban sudaderas, máscaras y pasamontañas para que sus identidades no fueran reconocidas durante los saqueos, los cuales, según han informado autoridades y medios locales, se vienen incrementando en la ciudad del noreste de los Estados Unidos y otras urbes también muy pobladas.

En las imágenes se puede evidenciar el daño a los locales, consistentes en estanterías, vidrios rotos y puertas perforadas o dañadas, producto de la embestida de los asaltantes tanto para entrar como para salir.

En la grabación realizada desde afuera de la tienda de Apple se ve cómo nadie ejerce resistencia a los adolescentes y jóvenes, mientras que en los otros establecimientos, como Lululemon, los oficiales de policía sí alcanzaron a llegar e intentaron controlar lo ocurrido.

Esto no fue del todo posible debido a la cantidad de asaltantes que realizaron los saqueos, pero algunos sí alcanzaron a ser aprehendidos por las autoridades.

“Un par de niños decidieron que querían aprovechar al máximo el tiroteo injusto que ocurrió (...) Definitivamente ha habido disturbios por aquí desde el veredicto”, explicó el guardia de un restaurante Wendy’s a un medio local sobre las afectaciones que se han presentado en la zona.

No obstante, pese al actuar de las autoridades, muchos de los saqueadores siguieron en libertad, al no ser detenidos durante los actos vandálicos. El motivo: que el país norteamericano ha flexibilizado sus leyes contra el robo minorista o pequeño robo, por lo que, más de dos tercios de los territorios ahora tratan el hurto en tiendas como un delito menor si el total robado es de menos de mil dólares en artículos, y 15 estados han elevado su límite a 1.500 dólares o más.

Sin embargo, muchos difieren de esto, y algunos se atreven a culpar a los migrantes. Lo cierto es que Estados Unidos ahora reporta un aumento del 90 % en este delito desde 2018.

Cabe decir que, en los videos viralizados en redes sociales, se puede observar como los hurtos incluyeron ropa, zapatos y tecnología, como celulares de última generación, muchos de los cuales terminaron siendo motivo de celebración para los saqueadores, quienes los destruyeron casi por completo.

En otra de las imágenes que dejó la noche de caos, se puede apreciar el momento en que una horda de personas intenta abrir un local de la reconocida cadena de comida rápida Wendy’s, mientras una mujer grita durante una transmisión en vivo: “Todos tienen que comer”.

Hasta el momento, las autoridades locales no han hecho un pronunciamiento sobre las afectaciones totales vividas tras la aterradora noche. Los líderes políticos de Filadelfia, Pensilvania o, incluso, de los Estados Unidos tampoco han dicho algo sobre la ley que flexibiliza este tipo de actos y que estaría motivando a muchos a realizar los hurtos.