Lo que inició con una masacre a más de 130 personas en una sala de conciertos de Moscú el pasado viernes 22 de marzo y continuó con la captura, tortura y juicio contra los perpetradores de estos hechos por parte de Rusia, ha hecho que se eleven las tensiones entre el Gobierno ruso y el Estado Islámico.
En los últimos días se han conocido videos en redes sociales y diferentes portales sobre las torturas a las que vienen siendo sometidos los terroristas autores del ataque al complejo Crocus City Hall.
Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Mukhammadsobir Faizov son cuatro ciudadanos rusos señalados de formar parte de Isis (como se conoce al grupo yihadista) y de desarrollar el atentado, lo cual ha sido visto por Moscú como una traición y de esa forma han actuado contra ellos.
Las represalias no se han ahorrado una pizca de brutalidad. Uno de los videos evidencia a soldados rusos golpeando a Rachabalizoda, luego cortándole una de sus orejas y obligándolo a comérsela ante sus muestras de dolor.
En otra grabación, otro sospechoso del ataque intenta esconderse de los soldados rusos en un árbol, pero estos lo toman, lo arrojan al suelo y lo golpean una y otra vez sin contemplación. Horas más tarde, estos individuos fueron llevados a comparecer ante un tribunal tal como se encontraban.
Todo está consensuado por el Kremlin. Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, motivó a todos los soldados a matar a quienes estén involucrados en el ataque terrorista en el Crocus City Hall, según reveló el diario británico Daily Mail.
Estas actuaciones han sido tomadas como provocación por parte del Estado Islámico, el cual aseguró que deben detenerse los abusos y torturas contra los cautivos de Isis o habrá consecuencias contra todos los “brutales rusos, incluyendo a (Vladimir) Putin”.
Con un cartel ofensivo, el grupo yihadista le manifestó a Moscú tener cuidado con lo que están haciendo, pues aseguraron que sus actos solo incrementan su sed de sangre.
“No piensen que no tenemos la capacidad de vengarnos de ustedes por nuestros hermanos encarcelados. Les demostramos con el ataque del viernes que los muyahidines del Estado Islámico pueden castigarlos por todos sus horrores biiznillah”, indica el cartel.
Añadieron que “la difusión de vídeos de prisioneros torturados por ustedes ha aumentado la sed de su sangre de miles de hermanos. Esta vez daremos tales golpes que sus futuras generaciones recordarán y harán olvidar nuestros dolores y heridas pasadas”.
Isis dejó claro que no habrá compasión y que masacraría a todos los rusos, con “sus hijos y mujeres”, utilizando golpes muy fuertes, mortales, dolorosos y destructores, entre otras cualidades manifestadas en el cartel.