Israel realizó nuevos ataques contra instalaciones militares en Damasco y sus suburbios la madrugada del sábado, casi una semana después de que una coalición de rebeldes tomara la capital.
Así lo informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que señaló que desde la caída del presidente Bashar al Asad el pasado domingo, Israel ha lanzado cientos de ataques contra sitios militares en Siria con sede en el Reino Unido, que tiene una vasta red de fuentes dentro de Siria.
“Los ataques israelíes destruyeron un instituto científico y otras posiciones militares en Barzeh, en el extremo noreste de Damasco, y apuntaron a un aeropuerto militar en las afueras de la ciudad”, precisó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El ente agregó que los ataques también tuvieron como objetivo galpones de misiles balísticos y lanzacohetes en el área de Qalamun, en las afueras de Damasco, así como túneles debajo de las montañas.
Según esta misma fuente, esta serie de ataques contra “los emplazamientos militares del antiguo régimen tienen como objetivo destruir lo que queda de las capacidades militares del próximo ejército sirio”.
Ayer viernes, la Fuerza Aérea israelí también atacó una base de misiles en el Monte Qasiun en Damasco, un aeropuerto en la provincia sureña de Sueida y laboratorios de investigación y defensa en Masyaf, en la provincia de Hama.
Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó al Ejército que “se prepare para permanecer todo el invierno en la zona de contención entre Israel y Siria, en la falda de la meseta de los Altos del Golán, anexionada en su mayor parte por Israel”.
Las tropas israelíes entraron en la zona de contención justo después de la caída de Al Asad. La ONU denunció una violación del acuerdo de retirada de 1974 entre Siria e Israel.
*Con información de AFP