El juez Arthur Engoron ha denegado este viernes un recurso presentado por Ivanka Trump para evitar tener que testificar contra su padre, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump en su juicio por fraude fiscal en el estado de Nueva York.
La segunda hija de Trump tendrá que testificar sobre su participación, o conocimiento en varias transacciones financieras de algunas de las compañías de su vasto conglomerado empresarial. El estado de Nueva York acusa al magnate de haber defraudado alrededor de 250 millones de dólares, informa la agencia Bloomberg.
Trump fue acusado por la fiscal neoyorquina Letitia James de inflar su patrimonio neto personal ante las instituciones financieras en 3.600 millones de dólares. Junto a él, también han sido demandados sus hijos Eric y Donald Trump Jr y exdirector financiero de la Organización Trump Allen Weisselberg, no siendo así para Ivanka, que logró que un tribunal desestimará la acusación a principios de este año.
El origen de la demanda se remonta a 2019, cuando el antiguo abogado de la empresa, Michael Cohen -quien fue además el encargado de realizar los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels- planteó preguntas sobre su estado financiero ante el Congreso.
A pesar de todos sus líos judiciales -tiene seis pendientes-, Donald Trump continúa siendo el principal favorito en la carrera republicana a la Casa Blanca para de 2024. El magnate ha rechazado todas las acusaciones y ha denunciado estar siendo víctima de una caza de bruja organizada pos lo demócratas.
Cabe decir que, la fiscalía todavía quiere escuchar el testimonio de Ivanka, que la defensa impugnó en el juicio, alegando que ya no estaba afincada en Nueva York y afirmando que los fiscales pretenden crear “un acontecimiento mediático”.
El juez Arthur Engoron falló a favor de la fiscalía, indicando que el testimonio no se realizaría antes del 1 de noviembre, para darle a la hija del expresidente la oportunidad de apelar.
Ivanka Trump anunció en enero de 2017 que dejaba su puesto en la Organización Trump, en el momento en que se había convertido, al igual que su marido Jared Kushner, en asesora de su padre en la Casa Blanca.
Dentro de la Organización Trump, ocupó el título de vicepresidenta ejecutiva a cargo de desarrollo y adquisiciones. Para la fiscalía, fue uno de los principales contactos con el mayor prestamista del grupo, el Deutsche Bank.
Así las cosas, para los fiscales, su testimonio en el juicio sigue siendo relevante porque mantiene vínculos comerciales con la Organización Trump, que agrupa propiedades inmobiliarias, incluidos varios rascacielos en Nueva York, campos de golf y establecimientos de ocio.
En este caso, el fiscal general del estado de Nueva York acusa a Donald Trump, de 77 años, a dos de sus hijos y a dos ejecutivos de la Organización Trump de haber sobrevaluado en varios cientos de millones de dólares sus campos de golf, residencias y rascacielos neoyorquinos en la década de 2010 para obtener préstamos bancarios más ventajosos.
Juez impone 10.000 dólares de multa a Trump por sus declaraciones
El juez instructor del juicio civil a Donald Trump, acusado de fraude financiero junto con dos de sus hijos, impuso hace unas semanas una nueva multa de 10.000 dólares al magnate por sus comentarios ofensivos contra una secretaria judicial del tribunal.
Trump, que tuvo que explicarse ante el juez Arthur Engoron, aseguró que sus declaraciones estaban dirigidas a su antiguo abogado y ahora enemigo jurado, Michael Cohen, uno de los testigos clave en el juicio civil por inflar el valor de los activos inmobiliarios de la Trump Organization.
“El testigo (Donald Trump) no fue creíble”, zanjó el magistrado, antes de anunciarle la nueva multa de 10.000 dólares, que se suma a la que se le impuso en el pasado de 5.000 dólares por incumplir una orden de silencio.
“Este juez es un juez muy partidista con una persona que es muy partidista sentada a su lado, quizás incluso mucho más partidista que él”, había declarado Trump a la prensa que le aguardaba en el pasillo del lado de fuera de la sala del juicio en un tribunal de Manhattan.
Informado de este nuevo exabrupto, el juez recordó que había prohibido por primera vez cualquier comentario contra los miembros de su equipo el segundo día de la audiencia, el 3 de octubre.
Los abogados de Donald Trump insistieron en que se trataba de un malentendido: el expresidente se refería a Michael Cohen, sentado a la izquierda del juez, y no a la secretaria judicial, sentada a la derecha, dijeron.
Pero el juez quiso escuchar la versión del expresidente y le pidió que se sentara en la silla de los testigos por primera vez desde que comenzó el juicio hace tres semanas.
Con el rostro iracundo, Donald Trump respondió “usted y Cohen” cuando el juez le preguntó a quién se refería, sin llegar a convencerlo.
Poco después, Donald Trump se levantó y abandonó la sala.
Con información de AFP y Colprensa