El expresidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que el magnate Elon Musk “preserva la libertad” de expresión al denunciar censura de parte de la justicia, y llamó a sus seguidores a “luchar” para defender ese derecho, en un acto masivo este domingo en la ciudad de Rio de Janeiro.
Musk “es un hombre que realmente preserva la libertad para todos nosotros”, y que “tuvo el coraje de mostrar, con algunas pruebas (...) para dónde estaba yendo nuestra democracia, cuánta libertad ya hemos perdido”, aseguró Bolsonaro frente a la emblemática playa de Copacabana.
A pedido de Bolsonaro, la multitud agitó banderas de Brasil y aplaudió con entusiasmo al dueño de la plataforma X, antes Twitter, quien se enfrentó en los últimos días al juez de la corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes, y lo tachó de “dictador”.
En nombre del combate a la desinformación, Moraes ordenó bloquear cuentas de usuarios en plataformas de internet, entre ellas X, sobre todo tras intentos de bolsonaristas de desacreditar el sistema de votación durante la campaña electoral pasada.
Bolsonaro denunció “una dictadura” y llamó a sus partidarios a “continuar la lucha” para defender la libertad de expresión, “amenazada” en Brasil.
El ultraderechista, de 69 años, había convocado por redes sociales al acto “pacífico”, sin carteles ni pancartas.
Concentrados desde temprano en la mañana en la turística costa de Copacabana, miles de seguidores asistieron vestidos con camiseta de la selección brasileña, envueltos en banderas de Brasil o con sus colores.
“Vine a luchar por mi libertad de expresión porque no tenemos más ese derecho. El STF (Supremo Tribunal Federal) pasó todos los límites. (...) No es por un partido ni por una persona”, dijo Daiana Mesquita, comunicadora de 38 años.
Escalada de tensión
Tras la embestida de Musk, Moraes ordenó investigarlo como sospechoso de “instrumentalización criminal” de la plataforma X.
La pulseada entre ambos se extendió a todo el ámbito político y jurídico en Brasil.
Otros miembros del alto tribunal se pronunciaron en respaldo a De Moraes, mientras el presidente brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo en un acto reciente, sin aludir a Musk directamente, que “si pudiera, haría un decreto para prohibir mentir” y “encarcelar a quien mienta”.
Moraes, que ha multiplicado sus discursos públicos estos días, afirmó el viernes que la justicia brasileña está acostumbrada “a combatir mercantilistas extranjeros que tratan a Brasil como una colonia”.
En paralelo, la Defensoría Pública pidió a la justicia que la plataforma X sea condenada a pagar 1.000 millones de reales (192 millones de dólares) de indemnización por daño moral colectivo y daños sociales a Brasil, según la prensa local.
Por su parte, legisladores bolsonaristas y otros partidarios acusaron al STF de estar alineado con el gobierno de Lula y de socavar la democracia y las libertades.
Incluso un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos intervino en la pugna, al hacer público el jueves un informe de cientos de páginas con decisiones confidenciales de De Moraes que involucran a X y otras plataformas digitales.
La semana pasada, la representación en Brasil de la red social X se comprometió a cumplir las órdenes del Supremo Tribunal Federal (STF) -máxima corte-, luego del encontronazo con De Moraes, según un documento obtenido.
La sombra de la justicia
La manifestación bolsonarista se realizó dos meses después de que Bolsonaro volviera al ruedo público, con una demostración de fuerza en Sao Paulo, que reunió a unas 185.000 personas, según estimaciones de investigadores.
Inhabilitado para disputar elecciones hasta 2030 por haber desinformado sobre el sistema electoral, el exmandatario (2019-2022) se ha dedicado los últimos meses a recorrer el país para encontrarse con sus simpatizantes.
Varias indagaciones judiciales planean sobre él.
Este domingo, el exmandatario volvió a defenderse de la más grave sospecha de haber conspirado para evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones presidenciales de 2022.
Los investigadores manejan un documento que habría estado en manos de Bolsonaro y destinado, según dijeron, a “impedir el acceso al poder del presidente legítimamente elegido”, convocar nuevas elecciones y detener a De Moraes, presidente también del Tribunal Superior Electoral.
Ese proyecto de decreto es “la mayor fake news de la historia de Brasil”, aseguró Bolsonaro en el video en el que llamó a manifestar este domingo.
*Con información de AFP.