El presidente argentino, Javier Milei, celebró los logros económicos de su primer año de gobierno, destacando una disminución significativa de la inflación, cifra que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 a un 2,7% en octubre de 2024.
Durante su discurso, emitido en un evento de celebración de su primer año de mandato, Milei afirmó que los planes para el 2025 en el país son prometedores y que la inflación será “un mal recuerdo” para los argentinos, y añadió que vendrá una reforma impositiva que permitirá que los impuestos nacionales se reduzcan hasta en un 90%.
“Mi equipo está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90 % la cantidad de impuestos nacionales y le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”, señaló el presidente argentino en su discurso.
En la misma oratoria, el presidente argentino enfatizó en que su gobierno continuará con una “motosierra profunda”, refiriéndose a un proceso de reducción drástica de las entidades del Estado. Por ende, indicó que en su segundo año de gestión se eliminarán más organismos públicos y se continuará con la reforma estructural del sector público para lograr un Estado “más chico, más efectivo y más barato”, y finalizó con la promesa de que para el 2025 se intensificará la competencia fiscal entre las provincias para atraer más inversiones.
“Este año ya conocieron la motosierra, pero consistió principalmente en revertir los excesos de los últimos años kirchneristas. Ahora se viene la motosierra profunda, porque lo que tenemos que desandar son capas geológicas de organismos y funciones estatales injustificadas”, puntualizó el mandatario.
El presidente finalizó diciendo que su intención es seguir mejorando la competitividad y reducir la inflación, como ya se está viendo en el país. Sin embargo, otra es la realidad que viven los ciudadanos de a pie, pues según las cifras, el salario para los argentinos es muy bajo y el desempleo sigue creciendo.
Economistas señalan que aunque las políticas actuales del presidente pueden mejorar la competitividad del país, estas también podrían afectar los servicio públicos esenciales como la salud, la educación y la seguridad, afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables.