Una historia de horror vive una familia en Egremont, Inglaterra, una retirada localidad al oriente del país. Una adolescente usaba de forma excesiva su vapeador y tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital con sus pulmones colapsados y con signos vitales muy bajos. Al parecer, la joven habría consumido el equivalente en nicotina de 400 cigarrillos en una semana. El angustiado padre de la menos aseguró que ella se puso azul mientras dormía en la casa de un amigo, por lo que a las 4 de la mañana

En el centro hospitalario a la menor se le realizó una cirugía de cinco horas y media, pues Kyla habría desarrollado una pequeña ampolla pulmonar que estalló e hizo que el resto del pulmón colapsara. Tras la intervención, la menor tendrá que vivir sin la mitad de su pulmón derecho. En Facebook, su padre, Mark, hizo un llamado a los jóvenes a votar sus vaporizadores “He estado en el infierno y he regresado con Kyla durante las últimas semanas. Simplemente, lo atribuí al vapeo, no pueden atribuirlo a nada más que al vapeo que causó esto”, afirmó en declaraciones recogidas por el Daily Mail.

Los cigarrillos electrónicos y sistemas de vapeo con y sin nicotina se pueden adquirir desde $35.000 hasta más de $250.000. Los líquidos que se inyectan al dispositivo para generar el vapor cuestan entre $10.000 y $50.000, dependiendo de la cantidad, sabor y sustancia que contenga.

Según el padre, aparentemente la perforación pulmonar por el uso de vapeadores es un caso común “el médico me contó que ha realizado muchas operaciones como esta. Fue aterrador para mí, lloré como un bebé. Fue horrible de ver. He estado con ella todo el tiempo. Realmente amenazó su vida porque estuvo muy cerca de sufrir un paro cardíaco ese viernes. Dijeron que se puso azul. Pensaron que se había ido”.

La salud de Kyla no era óptima, ella ya había estado en el hospital supuestamente por un paro cardiaco, más adelante una radiografía encontró que tenía un agujero en el pulmón que se desarrolló luego de que se presentara una ampolla pulmonar. El padre de la menor confesó que él vapeó durante 13 años para dejar de fumar y que no tuvo problemas, por lo que era consciente que su hija fumaba desde los 15.

El cigarrillo electrónico produce riesgos para la salud. | Foto: Getty Images

“La gente subestima lo peligrosos que pueden ser. Los usé para dejar de fumar hace 13 años y nunca me ha molestado en absoluto. Aunque creas que no te molesta, puede que sí te moleste más adelante, después de lo que le pasó a Kyla. Me ha asustado. Para los niños definitivamente debería haber una prohibición, especialmente los de usar y tirar. Estos químicos que contienen no han sido probados adecuadamente. Hasta que el gobierno le haga pruebas, la gente lo hará. El médico dijo que ahora ve mucho más que antes. Dijo que hay muchos jóvenes con agujeros en los pulmones”, aseguró el padre.

Para Kyla, según recoge el diario británico, vapear no es una opción, pese a que reconoce que es una práctica popular para los compañeros de su escuela, “todos los días usaba los de 4.000 bocanadas y los terminaba en aproximadamente una semana. Honestamente, pensé que eran inofensivos y que no le harían nada a nadie, a pesar de que había visto tantas cosas al respecto. Siento que todos tienen la misma opinión. Pero ahora no los tocaré. No me acercaría a ellos. La situación realmente me ha asustado mucho”.

Vapeadores podrían sufrir de disfunción eréctil según estudio | Foto: Getty Images