Los feligreses del mundo se siguen acercando a la Ciudad de Vaticano para poder dar el último adiós al papa Francisco, quien falleció infortunadamente en la mañana del pasado lunes, a los 88 años de edad.
Este miércoles, los cardenales han ido arribando a Roma, Italia, para darle su bendición y despedir al sumo pontífice, para después, en unos días, dirigirse a la capilla Sixtina, empezar el cónclave y definir la elección del nuevo papa de la iglesia católica.
Precisamente, en las últimas horas, arribó el cardenal de Lima, Perú, Juan Luis Cipriani Thorne, quien en 2019 habría sido apartado de sus funciones por el mismo papa Francisco, tras conocerse una denuncia de presunto abuso sexual a una menor en el año de 1983.
Dicha información se conoció en enero de este 2025.
“El denunciante, que no desea identificarse acusó a Cipriani de tocamientos, caricias y besos en 1983, cuando tenía entre 16 y 17 años”, indicaron medios internacionales.
Al conocerse dicha información, el cardenal peruano expresó en un texto que fue masificado por los medios de comunicación, que “los hechos que se describen son completamente falsos. No he cometido ningún delito ni he abusado sexualmente de nadie ni en 1983, ni antes, ni después”.
“A continuación, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso (...) el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente” que se “me había impuesto una serie de penas”, agregó en su momento.
La aparición de Cipriani en los actos póstumos del papa Francisco, el cual fue transmitido por el Vatican News, han desatado todo tipo de comentarios y la polémica volvió al rojo vivo.
Los fieles despiden al papa
Casi 20.000 fieles presentaron sus respetos al papa Francisco en las primeras horas de capilla ardiente, instalada desde este miércoles y por tres días en la basílica vaticana de San Pedro
El primer pontífice latinoamericano yace en un sencillo ataúd abierto, ante el imponente baldaquino barroco de la iglesia más grande del mundo.
Llevaba su inseparable rosario entre las manos y casulla roja. Su cuerpo no se depositó en un catafalco, a diferencia de sus antecesores: petición expresa del jesuita argentino de estilo austero.
“El gran silencio me acercó a él”, dijo a AFP sor Caterina, después de verlo. “Tuve esa emoción de sentir que tenemos al papa en el cielo rezando por nosotros”, agregó esta monja residenciada en Suiza.
Francisco falleció el lunes de mañana, un día después de su último baño de multitudes a bordo de su papamóvil con motivo de su bendición “urbi et orbi” del Domingo de Resurrección. Nunca pudo regresar a su país natal como pontífice.
*Con información de la AFP.