Julián Assange, el creador de WikiLeaks, que hizo pública información reservada del Gobierno de Estados Unidos regresó este miércoles 26 de junio a Australia, su país de nacimiento, para empezar una nueva vida después de un acuerdo con la justicia norteamericana, que le concedió la libertada a cambio de declararse culpable de revelar secretos de defensa.
De acuerdo con información corroborada por AFP, Assange aterrizó en la ciudad de Canberra, capital de Australia, en un jet privado, etapa final de una larga batalla judicial de 14 años, los últimos cinco en una prisión de alta seguridad en el Reino Unido.
A su llegada a Australia, descendió de la aeronave un Assange visiblemente emocionado, levantó el puño en señal de victoria y cruzó la pista para darle un abrazo a su esposa Stella y luego a su padre, ante la mirada de decenas de periodistas.
“Les pido por favor que nos den espacio, que nos den privacidad, para encontrar nuestro lugar, que dejen que nuestra familia sea una familia antes de que él pueda hablar de nuevo en el momento que elija”, dijo la esposa de Assange, indicando que no participará en una rueda de prensa como estaba inicialmente previsto.
El fundador de WikiLeaks, acusado de espionaje, fue declarado como un hombre libre el pasado miércoles por la justicia de Estados Unidos tras un acuerdo alcanzado luego de catorce años de batalla judicial.
“Puede salir de esta sala del tribunal como un hombre libre”, dijo la jueza Ramona V. Manglona al finalizar la audiencia este miércoles en el tribunal federal de Estados Unidos en Saipán, en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense.
No obstante, Assange no podrá viajar a Estados Unidos sin autorización, indicó el Departamento de Justicia en un comunicado. En virtud del acuerdo, el hacker de 52 años, acusado de haber publicado cientos de miles de documentos confidenciales estadounidenses en la década de 2010, se declaró culpable de obtener y divulgar información sobre defensa nacional.
“Alenté a mi fuente a proporcionar material clasificado” dijo Assange ante el tribunal, refiriéndose a la soldado estadounidense Chelsea Manning, que filtró la información.
“Hoy es un día histórico. Pone fin a 14 años de batallas legales”, incluidos siete años de encierro en la embajada de Ecuador en Londres, dijo una de sus abogadas, Jennifer Robinson.
El exjuez español Baltasar Garzón, que fue abogado de Assange, celebró que “pueda por fin ser un hombre libre”. Assange abandonó el lunes el Reino Unido, donde llevaba cinco años encarcelado tras aceptar declararse culpable ante la justicia de Estados Unidos.
El acuerdo implicaba acusarlo de un solo cargo, “conspiración para obtener y divulgar información relacionada con la defensa nacional”, por el que fue condenado a 62 meses de prisión, una pena que ya queda cumplida con los cinco años que pasó en prisión preventiva.
Assange estaba acusado de haber hecho públicos a partir de 2010 más de 700.000 documentos confidenciales sobre las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos en Irak y Afganistán, entre otros países.
El fundador de WikiLeaks fue arrestado por la policía británica en abril de 2019, tras pasar siete años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia en una investigación por violación, finalmente desestimada.