En medio de la incertidumbre sobre las recientes tensiones políticas alrededor del mundo, los movimientos telúricos y los grandes cambios del clima, existen algunas teorías que podrían acercarse al momento exacto de la destrucción del planeta.
Una de ellas es el Big Crunch, uno de los escenarios que hacen parte de las predicciones de los científicos en los que el universo llega a su fin, una teoría que se basa en la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein, en el que señala que como el Big Bang es el inicio de todo el Big Crunch define cómo terminará.
Según la teoría, la expansión del universo, que se debe al Big Bang, no continuará para siempre. En cambio, en un momento determinado, dejará de expandirse y colapsará sobre sí mismo, arrastrando todo consigo hasta que eventualmente se convierta en el agujero negro más grande que haya existido.
Para que los científicos puedan predecir con certeza la posibilidad de un Big Crunch, tendrán que determinar ciertas propiedades del universo. Uno de ellos es su densidad. Se cree que si la densidad es mayor que cierto valor, conocido como densidad crítica, es muy posible que se produzca un colapso eventual, según el portal Universe Today.
El medio asegura que antes, los científicos creían que solo había dos factores que influyeron mucho en esta expansión: la fuerza de atracción gravitacional entre todas las galaxias (que es proporcional a la densidad) y su impulso hacia afuera debido al Big Bang.
Ahora, al igual que cualquier cuerpo que va en contra de la gravedad, por ejemplo, cuando arrojas algo hacia arriba, ese cuerpo eventualmente cederá y volverá a bajar mientras no haya otra fuerza que lo empuje hacia arriba.
La otra teoría que habla de la destrucción del universo es la llamada Teoría del Big Rip, o también llamada la “gran rasgadura”, la cual es una forma teórica en la que el universo puede llegar a su fin, dependiendo de su densidad total, que es difícil de determinar.
Las observaciones de astrónomos y físicos muestran que el universo, como un todo, continúa expandiéndose y que los objetos dentro de él, como las galaxias, se están alejando unos de otros a un ritmo creciente. Si esta expansión y el aumento de la aceleración continúan indefinidamente debido a la densidad insuficiente del universo, todos los objetos eventualmente comenzarían a desintegrarse.
Según el portal All The Science, en ese gran desgarro, inicialmente las galaxias se desharían, seguidas por las estrellas y los planetas, y finalmente los átomos y otras partículas se desgarrarían al final del universo.
Las observaciones muestran que se está expandiendo, que los cuerpos dentro de él, como las galaxias, se están alejando unos de otros.
La tasa de esta expansión parece estar aumentando o acelerándose, lo que significa que algo más que la fuerza inicial del Big Bang debe estar acelerándolos. Esta fuerza se conoce generalmente como “energía oscura” o “gravedad repulsiva”.
Algunos matemáticos, en cambio, optan por calcular el fin del mundo, llegar a un aproximado más allá de las teorías sobre lo que sería el fin del universo a través de modelos cosmológicos, ese resultado augura un futuro muy oscuro para la humanidad.
Uno de los científicos en mención, Thomas Bayes, planteó una fórmula que predice la probabilidad de que ocurra este evento utilizando información sobre las condiciones relacionadas con los eventos anteriormente mencionados.
De esta forma se ha concluido que la humanidad podría extinguirse en unos 760 años, esta sorprendente predicción se publicó en un libro llamado “el cálculo del fin del mundo” que habla sobre cómo una fórmula que predice que el futuro está transformando todo lo que sabemos sobre la vida y el universo como refiere William Poundstone.
Según estas predicciones, hay un 50 % de que estemos a un poco más de la mitad de vida de nuestra especie, así como un 50 % de probabilidad de que estemos a la primera mitad de la existencia de la humanidad, como lo cuenta el portal qpasa.
“Pero si estamos en la segunda mitad, entonces sabemos que quedan un máximo de 100 mil millones de bebés por nacer. Actualmente, estamos sacando alrededor de 130 millones de bebés cada año. Si continuamos en ese espacio, el último bebé nacerá en unos 760 años”, dijo el medio.