La Corte Suprema de Estados Unidos ha aceptado considerar los reclamos de inmunidad judicial presentados por el expresidente Donald Trump, relacionados con sus supuestos esfuerzos para alterar su derrota en las elecciones presidenciales de 2020.
La decisión del máximo órgano judicial del país representa un nuevo capítulo en el enfrentamiento legal en torno al expresidente y su participación en los eventos posteriores a los comicios.
El caso se centra en la reclamación de Trump de que, como presidente en ejercicio en el momento de los acontecimientos, estaba protegido por inmunidad presidencial frente a acciones legales relacionadas con sus acciones destinadas a desafiar los resultados electorales. Esta decisión de la Corte Suprema añade una capa de complejidad a los esfuerzos del expresidente por recuperar el cargo y puede tener importantes implicaciones para el panorama político y judicial en Estados Unidos.
El tribunal de apelaciones dejó en suspenso el fallo para darle a Trump la oportunidad de apelar ante la Corte Suprema, lo que lleva a la jueza Tanya Chutkan a anunciar el aplazamiento del juicio, inicialmente previsto para el próximo 4 de marzo.
Los magistrados han fijado una fecha para escuchar los argumentos sobre la cuestión fundamental: si un expresidente goza de inmunidad presidencial frente a procesos penales por acciones supuestamente relacionadas con su ejercicio oficial durante su mandato, y en qué medida se extiende esa inmunidad.
Esta audiencia, programada para la semana del 22 de abril, se centrará en abordar esta cuestión crucial que podría sentar un precedente importante para futuros casos judiciales relacionados con la conducta de los presidentes en ejercicio.
“A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con las mismas protecciones que cualquier otro acusado. Pero cualquier inmunidad ejecutiva que podría haberlo protegido cuando era presidente en el cargo, ya no lo protege”, escribieron los tres jueces de apelación en su fallo.
El caso refleja las tensiones políticas y legales que persisten en torno a las elecciones pasadas del 2020 y las acciones posteriores de Trump para impugnar los resultados. Además, plantea preguntas importantes sobre los límites de la inmunidad presidencial y el alcance de la responsabilidad legal de los líderes políticos más poderosos del país.
Cabe aclarar que si Donald Trump gana las elecciones de noviembre de este 2024, el mandatario podría decidir en poner fin de los procedimientos federales abiertos contra él una vez tomada la posesión del cargo en enero de 2025.
Trump apela la multa de 355 millones de dólares por fraude financiero
El expresidente estadounidense Donald Trump apeló la multa de 355 millones de dólares que le impuso un tribunal de Nueva York tras constatarse que manipuló valores de sus propiedades para obtener de forma fraudulenta mejores condiciones de créditos, según documentos judiciales divulgados el lunes.
Trump -cuya nominación como candidato a la presidencia por el Partido Republicano para las elecciones de noviembre está casi asegurada- había prometido impugnar el fallo del juez Arthur Engoron.
“El presidente Donald J. Trump, Donald Trump Jr, Eric Trump, Allen Weisselberg... por la presente apelan ante la División de Apelaciones”, se indicó en el texto presentado, en el que también figuran los dos hijos del líder republicano.
La apelación significa que el caso, y el importante riesgo financiero que implica para el magnate, seguirán en el tapete bien entrada la campaña presidencial y posiblemente hasta después de la votación de noviembre.