Daniel Sancho, el chef español conocido por su parentesco con el actor Rodolfo Sancho y la actriz Silvia Bronchalo, se ha convertido en el foco de atención mediática tras su admisión de un crimen en Tailandia, en Asia.
El individuo, acusado de ser el responsable de la muerte de Edwin Arrieta, un cirujano colombiano, ha tenido la oportunidad de encontrarse con su madre en la prisión de Koh Samui. Durante este encuentro, planteó una cuestión que podría ser determinante para atenuar las implicaciones de su situación.
Bronchalo, madre del implicado, decidió enfrentar el maremágnum mediático que ha desatado este caso y optó por viajar a Tailandia para reunirse con su hijo en persona por primera vez desde su detención.
La presencia de Bronchalo al lado de su hijo parece haber tenido un impacto crucial en la percepción que el asesino de Arrieta tiene de su situación actual y en la posibilidad de obtener una sentencia menos severa.
Desde la perspectiva de las autoridades tailandesas, Sancho enfrenta un delito que podría llevarlo a la pena de muerte. Por esta razón, la madre del acusado compartió con medios extranjeros que el encuentro con su hijo había sido “sumamente difícil”.
Al salir de la prisión donde su hijo se encuentra, Bronchalo declaró: “Daniel está considerablemente mejor. No estoy relacionada con el medio, no poseo empatía, no tengo ningún interés en aparecer en televisión y aprecio profundamente el respeto”. Además, la actriz española enfatizó su confianza en la versión de su hijo, quien argumentó haber sido mantenido como rehén por el médico.
Según las especulaciones divulgadas por los medios de comunicación españoles, esta visita de la madre podría tener un efecto significativo en el desarrollo del proceso legal en el que está involucrado Sancho. Esto podría conducir a una modificación en la percepción pública y, por consiguiente, potencialmente influir en las decisiones judiciales en beneficio del acusado.
La familia Sancho busca un cambio en el rumbo del caso
Hace poco, las autoridades tailandesas desestimaron la versión de la defensa de Daniel, en la que argumentaban que la muerte del colombiano había sido un accidente. Según las investigaciones, se determinó que se trató de un acto premeditado, lo que llevó a las autoridades a buscar la pena de muerte para el homicida.
Informes de Europa Press revelaron que Daniel Sancho ya estaba al tanto de la solicitud formulada por las autoridades tailandesas para imponer la pena de muerte. Se detalló que el joven detenido se enteró de esta solicitud a través de medios locales antes de que su abogado le informara.
El programa televisivo ‘El programa del verano’ expresó que Daniel ofreció su testimonio policial en la prisión de Koh Samui durante más de dos horas en presencia de su abogado. Se afirmó que había sido informado sobre la posibilidad de recibir la pena de muerte. Según el programa, un compañero de celda que habla tailandés le habría traducido la información.
A pesar de la situación, se informa que la defensa de Daniel tiene como objetivo cambiar la pena de muerte por cadena perpetua, lo que implicaría cumplir al menos de 8 a 10 años en un centro de máxima seguridad en Bangkok.
El portavoz de la familia expresó su confianza en que Tailandia no ejecutará la pena de muerte a un extranjero, ya que hasta ahora no se ha registrado ningún caso. “Vamos a confiar y a ver qué pasa”, afirmó el portavoz.
Aunque se había especulado que Rodolfo Sancho, padre de Daniel, viajaría a Tailandia para respaldar a su hijo, recientemente se confirmó que no realizará dicho viaje.
Según el vocero de la familia, Rodolfo ha decidido quedarse en España: “Seguramente, por la cuestión de seguridad es mejor quedarse aquí que viajar a Tailandia, en contra de lo que todos pensábamos. Ese viaje se aplazará en el tiempo”, indicaron fuentes cercanas a la familia citadas por medios españoles.