En la década de 2010, la tranquilidad de varias ciudades en Portugal se vio perturbada por una red delictiva que tenía azotado el negocio de las joyerías.
Los vehículos que transportaban lujosos accesorios eran abordados por delincuentes audaces, quienes rompían los cristales de los autos para perpetrar robos espectaculares. Esta ola de crímenes afectó a la comunidad local y dejó a las autoridades europeas perplejas.
La aparición de Carmen Andrea Gallego Cantor
En medio de este caos, surgió una figura que se convertiría en el terror de las joyerías en Portugal y otras ciudades europeas. Esta figura era Carmen Andrea Gallego Cantor, una mujer colombiana de alrededor de 40 años.
Aunque las autoridades europeas tenían información limitada sobre cómo llegó Gallego Cantor a Portugal, su nombre se hizo famoso debido a su participación en una serie de audaces robos en el país.
Gallego Cantor lideraba una red criminal especializada en el robo de joyas. Su organización tenía un modus operandi bien definido: observaban de cerca las rutinas de las empresas encargadas del transporte de joyas, planeaban el asalto a los vehículos y desaparecían sin dejar rastro. Esta estrategia le permitió a la banda perpetrar varios robos en Europa, generando ganancias ilegales que superaban los 200,000 euros en esa época.
Con la identificación de Gallego Cantor como la líder de la red, las autoridades portuguesas iniciaron su persecución. Sin embargo, la escurridiza delincuente logró evadir los controles y escapar sin ser atrapada. Ante su habilidad para burlar a la ley, Portugal la incluyó en la lista de los delincuentes más buscados del mundo, solicitando la ayuda de Interpol en Lyon, Francia.
La misteriosa huida de Gallego Cantor
Durante una década, Gallego Cantor continuó sus actividades delictivas y se convirtió en un fantasma para las autoridades.
A pesar de tener una circular roja de Interpol desde 2020, logró regresar a Colombia sin ser detectada por las autoridades migratorias o capturada en algún punto de control. Los investigadores creen que es muy probable que haya ingresado ilegalmente al país.
Una vez en Colombia, Gallego Cantor no perdió tiempo y, aprovechando sus conocimientos delictivos internacionales, estableció una red de robo en el sistema de Transmilenio. Esta red se dedicaba a asaltar a los pasajeros a través de la modalidad de “cosquilleo”, arrebatándoles sus pertenencias personales, como teléfonos celulares y billeteras.
Su hija reveló su paradero
Después de su paso por la cárcel en Bogotá, donde enfrentó cargos por liderar la red de robo en Transmilenio, Gallego Cantor recuperó su libertad y volvió a desaparecer de la vista de las autoridades colombianas. Sin embargo, lo que ella no sabía era que, en 2020, Interpol Francia había emitido una circular roja en su contra, convirtiéndola en uno de los criminales más peligrosos del mundo.
La búsqueda de Gallego Cantor se intensificó, y las autoridades colombianas comenzaron a investigar exhaustivamente. En un giro sorprendente del destino, la hija mayor de Gallego Cantor, quien aspiraba a convertirse en una influencer, reveló accidentalmente en una transmisión en vivo que estaba con su madre en Bogotá. Esta revelación crucial llevó a la captura de Carmen Andrea Gallego Cantor.
El futuro de Gallego
Después de diez años de exitosa fuga, Gallego Cantor enfrenta ahora las consecuencias de sus acciones. Actualmente, se encuentra bajo custodia esperando ser extraditada a Portugal, donde enfrentará una larga condena por sus delitos de hurto.
Otros criminales colombianos en la lista de Interpol
Gallego Cantor no es la única delincuente colombiana en la mira de Interpol. La cooperación internacional ha llevado a la captura de otros criminales buscados por diversos delitos en diferentes países. Entre ellos se encuentra Yeferson Geovanni Ortiz, solicitado en extradición por Brasil, quien presuntamente participaba en robos a joyerías con ganancias que superan los 8,000 millones de pesos colombianos.
La modalidad de Ortiz González y su banda implicaba ingresar a las joyerías a través de propiedades vecinas, alterar los sistemas de seguridad y robar las valiosas joyas. Su arresto se llevó a cabo en Washington, Estados Unidos, donde había ingresado de manera irregular para evadir a las autoridades.