El asteroide Apophis, con un diámetro de aproximadamente 340 metros, ha sido motivo de preocupación desde su descubrimiento en 2004 debido a su posible amenaza para la Tierra. Sin embargo, la NASA ha aclarado los rumores y proporcionado información tranquilizadora respecto a este cuerpo celeste.

Nombrado en honor al antiguo dios egipcio del caos y la destrucción, Apophis ha sido objeto de un exhaustivo estudio y monitoreo por parte de los astrónomos. Inicialmente, se creía que su órbita podría acercarse peligrosamente a la Tierra, con predicciones señalando un paso cercano en 2029 y un posible impacto en 2068. No obstante, la NASA ha revisado estas proyecciones y ha brindado una actualización alentadora.

Las recientes observaciones han reducido significativamente la incertidumbre en la órbita de Apophis, de cientos de kilómetros a solo unos pocos cuando se proyecta al año 2029. | Foto: Nasa

Análisis de la NASA

La NASA ha llevado a cabo un análisis detallado utilizando observaciones de radar para afinar la precisión de la órbita de Apophis. Gracias a estos estudios, los científicos han podido determinar con mayor exactitud la trayectoria del asteroide.

Las recientes observaciones han reducido significativamente la incertidumbre en la órbita de Apophis, de cientos de kilómetros a solo unos pocos cuando se proyecta al año 2029. Este análisis ha permitido a la NASA concluir que no existe riesgo de impacto con la Tierra durante al menos los próximos cien años.

El 13 de abril de 2029, Apophis pasará a una distancia de aproximadamente 32,000 kilómetros de la superficie terrestre. Aunque esta proximidad es lo suficientemente cercana como para que la gravedad de la Tierra influya ligeramente en la trayectoria del asteroide, no representa una amenaza de colisión. Este evento será una oportunidad única para los científicos y astrónomos, ya que permitirá el estudio de un asteroide de gran tamaño a una distancia relativamente corta.

La NASA está aprovechando esta oportunidad para llevar a cabo una misión sin precedentes en la exploración espacial. Se ha planificado el envío de la nave OSIRIS-APEX para orbitar Apophis durante 18 meses, con el objetivo de estudiar su composición y estructura en detalle.

Esta misión es fundamental no solo para ampliar nuestro conocimiento sobre los asteroides, sino también para desarrollar estrategias de mitigación en caso de que alguna vez se identifique una amenaza real de impacto.

La misión OSIRIS-APEX será crucial para entender mejor los materiales que componen Apophis y otros asteroides similares. Al orbitar y estudiar Apophis, los científicos podrán obtener datos valiosos que ayudarán a planificar futuras misiones de defensa planetaria. Estas estrategias son esenciales para proteger la Tierra de posibles amenazas en el futuro.

Centro Espacial Johnson, de la NASA Space Center Houston, | Foto: Getty Images/iStockphoto