El Comité de la ONU contra la desaparición forzada pidió este jueves a México proteger a los servidores públicos dedicados a la búsqueda de desaparecidos, tras un atentado que dejó seis muertos, entre ellos cuatro policías.
El ataque ocurrió el 11 de julio en un suburbio de la ciudad de Guadalajara (estado de Jalisco, oeste) cuando varios explosivos artesanales fueron activados al paso de un convoy de la policía y la fiscalía, que atendía un llamado anónimo para buscar los cuerpos de personas presuntamente desaparecidas.
El órgano de las Naciones Unidas hizo un llamado al Estado mexicano “para que establezca medidas de protección adecuadas para las víctimas, familiares, acompañantes, así como servidores públicos para garantizar la continuidad de la búsqueda e investigación de las desapariciones”.
“El Comité expresa sus condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida y desea a los heridos una pronta recuperación”, declaró Carmen Rosa Villa, presidenta del comité, citada en un comunicado emitido desde Ginebra.
El comité recordó además que “las búsquedas y las investigaciones son obligaciones de carácter permanente” del Estado parte y lo instó a que inicie “una investigación exhaustiva y diligente para identificar a los perpetradores e imponer las sanciones adecuadas”.
Autoridades locales atribuyeron el atentado a la “delincuencia organizada”, en una región que es base del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos de México y con presencia en varios países.
El lunes, la fiscalía estatal anunció la detención de dos hombres, presuntamente implicados en el ataque.
Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos, unos 15.000 de un total de 111.200 registrados desde 1962 hasta la fecha en todo el país, según datos oficiales.
Los ataques con bomba son poco frecuentes en México, pero en los últimos meses también se han registrado en zonas como Guanajuato, donde a finales de junio la explosión de un coche bomba mató a un miembro de la militarizada Guardia Nacional e hirió a otros tres.
Atentados con otros artefactos como minas artesanales y drones cargados con explosivos también han sido reportados en Michoacán y en el mismo Jalisco por la secretaría de Defensa, que ha responsabilizado al CJNG.
*Con información de AFP.
Casos de violencia en México
Cabe recodar que a principios de julio, autoridades localizaron 22 cuerpos en fosas clandestinas en México.
Un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas localizó varias fosas clandestinas con al menos 22 cuerpos en Tamaulipas (norte de México), un estado golpeado por la violencia ligada al crimen organizado, informaron las autoridades policiales.
El hallazgo fue realizado en un predio de Reynosa, ciudad fronteriza con Estados Unidos en donde el colectivo trabaja desde el viernes 14 de julio. “Se han encontrado exactamente 11 fosas en este tiempo y se calcula que pueden ser 22 cuerpos”, dijo a la cadena Milenio Jorge Cuéllar, vocero en temas de seguridad del gobierno de Tamaulipas.
Cuéllar añadió que la fiscalía local está a cargo de las investigaciones y que posteriormente se informará un balance final del número de cuerpos hallados. Detalló que la mayoría de las osamentas tiene entre 10 y 14 meses enterradas en la zona.
Motivados por la desesperación y la falta de resultados en las investigaciones, familiares de desaparecidos buscan por su propia cuenta a sus seres queridos, usualmente en lugares inhóspitos del país a donde acuden con picos y palas.
Fronterizo con Estados Unidos, Tamaulipas es sede de constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que se disputan las lucrativas rutas de trasiego de drogas. En marzo, cuatro estadounidenses fueron secuestrados en la ciudad de Matamoros por presuntos narcotraficantes.
Con unos 13.000 registros, Tamaulipas es el segundo estado de México con mayor número de personas desaparecidas después de Jalisco, que suma 14.987 casos.
En total, México suma 110.000 casos de personas desaparecidas de 1962 hasta la fecha, una “tragedia humana” según las Naciones Unidas.
El país registra más de 350.000 asesinatos, la mayoría atribuidos a las organizaciones criminales, desde el lanzamiento de una polémica estrategia militar antidrogas en diciembre de 2006.