Más del 99 % de todos los organismos que han vivido en la Tierra se encuentran extintos, de acuerdo con National Geographic. El planeta tiene más de 4500 millones de años de antigüedad, tiempo en el que ha experimentado diferentes eventos de extinción masiva que han borrado por completo a todas las especies vivas que lo habitaban en cada uno de esos momentos, y lo han obligado a hacer borrón y cuenta nueva.
El cataclismo más extendido y conocido en la actualidad es el que acabó con los dinosaurios, hace ya más de 66 millones de años, pero en total han sido cinco los puntos de quiebre del planeta que le significaron la extinción masiva de la vida. Estos son:
Extinción del Ordovícico-Silúrico
Este hecho fue la primera extinción en masa del planeta Tierra que se haya documentado y la segunda en cuanto a consecuencias, ya que se estima que acabó con el 85 % de las especies existentes. Ocurrió hace 444 millones de años y los estudios apuntan a que se produjo a causa de un cambio climático drástico.
El detalle indicaría que se produjo una glaciación masiva que dejó enormes cantidades de agua convertidas en hielo. Esto, a su vez, ocasionó que los niveles del mar se desplomaran decenas de metros y que los hábitats de las criaturas que vivían en aguas poco profundas se enfriaran por completo.
Extinción del Devónico
En un tiempo estimado de 20 millones de años, esta extinción habría apagado la vida de un 75 % de todas las especies en la Tierra hace unos 365 millones de años.
En este periodo, los niveles de oxígeno en el océano disminuyeron de forma alarmante en varios pulsos, y luego de dos millones de años del peor de estos, llamado Kellwasser, una gran provincia magmática expulsó casi 960.000 kilómetros cúbicos de lava, una erupción que habría expulsado gases de efecto invernadero y dióxido de azufre sobre la atmósfera, lo que pudo provocar lluvia ácida. Se cree que otros factores, como asteroides y las plantas terrestres, también habrían podido ser partícipes de lo ocurrido.
Extinción del Pérmico-Triásico
Ocurrió hace 252 millones de años y ha sido llamada “la Gran Mortandad”, ya que fue el peor cataclismo experimentado por cualquier especie que haya habitado la Tierra. En un lapso de 60.000 años, desaparecieron el 96 % de las especies marinas y alrededor del 70 % de las especies terrestres.
National Geographic explica que “la causa principal de la extinción fueron los traps siberianos, un complejo volcánico inmenso que entró en erupción y expulsó tres millones de kilómetros cúbicos de lava sobre la actual Siberia. La erupción liberó al menos 14,5 billones de toneladas de carbono, más de 2,5 veces la cantidad que se liberaría si se extrajera y se quemara hasta el último gramo de combustible fósil del planeta”. El resultado fue un completo desastre, “el calentamiento global resultante fue infernal”.
Extinción del Triásico-Jurásico
Hace unos 201 millones de años, el 80 % de todas las especies marinas y terrestres fueron eliminadas en un nuevo golpe a la vida en la Tierra.
Una vez más, se cree que los cambios climáticos globales fueron los causantes de la extinción masiva, esto luego de que aumentaran en forma desproporcionada los niveles atmosféricos de CO2, llevando a que el planeta se calentara en una media de entre 2,7 y 6 grados Celsius.
Extinción del Cretácico-Paleógeno
Es la más reciente, hace 66 millones de años. También es la más conocida por la humanidad, esto pese a que es la única en la que la extinción fue causada por el impacto de un asteroide de gran escala.
Los dinosaurios, así como el 76 % de todas las especies que habitaban la Tierra en ese momento, perecieron ante el imponente cuerpo celeste chocando con la superficie de la Tierra, en la actual península de Yucatán, en México.
¿Y ahora?
Los científicos han manifestado que, estudiando y teniendo en cuenta las extinciones anteriores, ya está en marcha la sexta extinción masiva de la Tierra, la cual se daría por la combinación de una serie de factores letales, pero que ya se vienen avizorando hace unos años: el cambio climático, la pérdida de hábitat y la contaminación.
La emisión de gases de efecto invernadero y el aumento de las temperaturas globales está provocando el derretimiento de los glaciares, lo cual elevara el nivel del mar y generará cambios en los patrones de lluvia. De hecho, ya se ha documentado la extinción de muchas especies sin que sea el humano el actor directo detrás de estas.