Las investigaciones del espacio exterior cada vez dejan más respuestas curiosas, las cuales hacen que los seres humanos deseen ahondar para conocer lo que está por fuera del planeta. Uno de los casos más recientes y curiosos ha sido la aparente aparición de lo que podría ser un oso dibujado en la superficie de Marte. Sin embargo, la realidad detrás de esta imagen es más intrigante de lo que podríamos pensar.

La imagen en cuestión fue inicialmente interpretada por muchos como la figura de un oso con una forma definida en la superficie del vecino planeta rojo. Pero, como suele ocurrir en la exploración espacial, la ciencia pronto descubrió la verdad de lo que se había fotografiado.

La Universidad de Arizona, que se encarga de cuidar y ejercer el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO, por sus siglas en inglés), lanzado el 12 de agosto de 2015, desveló el misterio. Este satélite tiene como misión principal estudiar la historia del agua en Marte y observar minuciosamente las características de su superficie.

La curiosidad sobre la enigmática foto se resolvió con la explicación de un fenómeno llamado pareidolia. La cual se explica como una tendencia humana que lleva a las personas a ver formas reconocibles en objetos o datos desconocidos, a menudo esto suele hacer que las personas puedan interpretar figuras familiares en lugares inesperados. En este caso, la ilusión de un oso en Marte fue simplemente un truco de la mente humana al observar una formación geológica en la superficie marciana.

Ilustración de la Tierra vista desde el espacio exterior. | Foto: Bing Image Creator

Este fenómeno no es exclusivo de Marte. En el espacio profundo, las nebulosas y formaciones de gas y polvo a menudo generan imágenes que parecen tener similitudes con objetos o figuras conocidas. Un ejemplo de esto es una imagen que algunos interpretan como una radiografía de una mano humana, aunque en realidad es una formación de gas y polvo en el espacio.

Otros datos interesantes

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ‘UNEP’, anota que los océanos y mares cubren más del 70 % de la superficie de la Tierra. Asimismo, regulan el clima y producen la mayoría del oxígeno que se respira.

Aunque parezca poco probable, debajo de la superficie terrestre hay un océano adicional, justamente en el interior de la Tierra, según lo reveló un estudio.

El espacio exterior sigue causando gran curiosidad a los seres humanos. | Foto: 2020 Future Publishing

Cabe mencionar que el océano subterráneo es un océano sin nombre específico ubicado en el interior de la tierra, en ese sentido, está compuesto por agua que se encuentran atrapada en el manto y la corteza de la Tierra.

“Dehydration melting at the top of the lower mantle”, es el nombre del artículo publicado en el 2014, en el cual Steave Jacobsen, científico, lideró la investigación sobre las ondas sísmicas generadas por los terremotos.

En el estudio llevado a cabo se evidenció un sorprendente mineral llamado, según los científicos, ‘ringwoodita’: con una gran cantidad de agua en su interior, lo cual fue una revelación inesperada.

Frente al hallazgo, resulta extraño que el agua descubierta no se encuentre en los estados clásicos (líquido, sólido o gaseoso). Al parecer, estaría en una estado llamado cuarto estado.

El geofísico Steve Jacobsen anotó que: “La ‘ringwoodita’ es como una esponja, absorbe agua. Hay algo muy especial en la estructura cristalina de la ‘ringwoodita’ que le permite atraer hidrógeno y atrapar agua”.

Jacobsen resaltó que: “Este mineral puede contener mucha agua en las condiciones del manto profundo”.

“Creo que por fin estamos viendo pruebas de un ciclo del agua en toda la Tierra, lo que puede ayudar a explicar la gran cantidad de agua líquida que hay en la superficie de nuestro planeta habitable. Los científicos llevan décadas buscando esta agua profunda que falta”, concluyó Steve Jacobsen.

Estos descubrimientos se lograron, porque el estudio estaba analizando los terremotos y se dieron cuenta de que se estaban registrando ondas de choque que se producían debajo de la superficie de la Tierra.