El trato que reciben dos viejas elefantas que viven encadenadas en el zoológico de Hanói genera indignación en Vietnam y las organizaciones de defensa de los animales piden su liberación en un parque nacional. Los ambientalistas reclaman que estas dos elefantas, Thai y Banang, sean liberadas en un parque natural y cerca de 70.000 personas ya firmaron una petición.
Los medios estatales le han dado una amplia cobertura a la historia de los animales en las últimas semanas. En la mañana de este miércoles, 16 de agosto, las elefantas seguían encadenadas y sus cuidadores las alimentaban con hierba y caña de azúcar.
“Los elefantes son animales feroces. Ya que la reja eléctrica está rota estamos obligados a encadenarlos”, afirmó a AFP un empleado del zoológico, que habló bajo condición de anonimato.
Sin embargo, los activistas de Animals Asia no comparten esta opinión y pidieron en una carta a las autoridades que las dos elefantas sean liberadas en la selva del Parque Nacional de Yok Don. La organización Vietnam Animal Eyes también lanzó a principios de agosto una petición para el traslado de los animales.
El director del zoológico, Le Si Dung, interrogado por los medios estatales, consideró que estas peticiones son “ilógicas”. “Las dos elefantas, que tienen entre 60 y 70 años, están en nuestro zoológico hace más de diez años (...) van a morir si son liberadas en la naturaleza, ya que son incapaces de encontrar comida por ellas mismas”, afirmó.
Según las organizaciones ambientalistas, la población de elefantes silvestres en Vietnam cayó desde unos 2.000 ejemplares en 1980 a cerca de un centenar en 2022.
Infierno en zoológico de Bagdad
Un par de tigres siberianos están espachurrados sobre el suelo y jadean dentro de su jaula en el zoo de Bagdad, donde los animales sufren a causa de las sofocantes temperaturas del verano boreal en Irak, con temperaturas superiores a 50ºC.
Los termómetros superaron el lunes esa marca por segundo día consecutivo en la capital iraquí, lo que resulta un calvario para los hombres, pero también para los animales.
Los tigres siberianos, cuyo hábitat natural es el extremo oriente de Rusia, suelen vivir en lugares fríos, “donde las temperaturas pueden caer hasta 20ºC negativos”, explica Wassim Sarih, el veterinario del único parque zoológico de Bagdad, situado en el centro de la ciudad.
La capital iraquí, como el resto de este país de Oriente Medio, sufre un calor extremo en estas semanas de agosto. Irak, que vive su cuarto año consecutivo de sequía, es uno de los cinco países en el mundo más expuestos al cambio climático, según la ONU.
El zoo de Bagdad cuenta con 900 animales, entre los cuales, hay leones, osos, monos o pájaros exóticos. Para disminuir la sensación de calor, pusieron aparatos de aire acondicionado delante de las jaulas de los leones y estanques para que se bañen los tigres o los osos.
Estas condiciones pueden resultar óptimas para los animales que viven en hábitats calurosos, “pero no disponemos de jaulas para los animales habituados al frío”, explica Sarih. “Se trata de modelos de los años 1970″, reconoce Haider al Zamili, director del zoo, quien debe cuidar de su bienestar con pocos medios económicos.
Debido a estas condiciones, “nuestros animales tienen una menor esperanza de vida en comparación con otros parques zoológicos”, lamenta Sarih. Sus tigres siberianos no viven más “de 17 o 18 años” a causa del agotamiento por el calor, mientras que en otros zoos “tienen una esperanza de vida de entre 20 y 25 años”, explica el veterinario.
Según Sarih, en el último año se murieron cuatro osos, leones y pájaros, la mitad de ellos “a causa del cambio climático”. A las altas temperatura se le suman los pocos medios económicos y humanos que dispone el centro para ocuparse de las distintas especies.
*Con información de AFP