Desde que lo hiciera Haití en 1804, todos los territorios del continente americano empezaron a independizarse de la opresión colonialista que países como España, Reino Unido, Países Bajos y Francia ejercieron durante más de 300 años.
Sin embargo, luego de pasar por esa etapa de la historia americana, hubo un país que no logró su completa independencia y que desde hace más de un siglo ha pertenecido a Estados Unidos, por la gran influencia que tuvo desde el inicio de ese territorio.
Se trata de Puerto Rico, una isla incrustada en el corazón del Mar Caribe que fue cedida a los norteamericanos desde 1898, luego de la firma del Tratado de París que acabó con la Guerra Hispano - Estadounidense, la cual se había extendido por ocho meses desde abril de ese año.
Uno de los detalles más particulares es que Puerto Rico ni siquiera es la isla que se encuentra más cercana a Estados Unidos, ya que naciones como República Dominicana, Haití, Jamaica, Cuba y Bahamas se encuentran a una menor distancia.
Desde 1917 y gracias a la Ley Jones, los puertorriqueños tienen la ciudadanía estadounidense y el territorio es administrado por ese país, sin embargo, los locales tienen algunas limitaciones. Por ejemplo, no pueden votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a menos de que vivan en uno de los estados que cuentan para la votación. Quienes residan en la isla solo pueden sufragar por su gobernador local.
Asimismo, la participación que tienen en el Congreso norteamericano es muy restringida, no solo no pueden ejercer el voto, sino que solo cuentan con un comisionado residente en la Cámara de Representantes.
Eso sí, se rigen por la Constitución y las leyes federales de los Estados Unidos.
En cuanto a la cultura, cuentan con dos idiomas oficiales, el español y el inglés, siendo el primero de estos el más predominante. La moneda es el dólar estadounidense y como ‘Estado Libre’, participa de manera independiente en las competencias internacionales por países, como los Juegos Olímpicos y otros torneos deportivos, el Miss Universo y demás.
Aunque no hay otro país en América Latina que sea administrado por los norteamericanos, no es el único territorio que cuenta con esta condición en el mundo. También están: Guam, Islas Marianas del Norte, Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Samoa Americana.