Este miércoles 12 de julio desde Corea del Norte fue lanzado el primer misil balístico intercontinental contra los Estados Unidos, después de tres meses de haber amenazado con consecuencias “rotundas” para protestar contra lo que, señalaron, era actividad de reconocimiento provocadora cerca de su territorio.

El misil salió de la región de la capital norcoreana en torno a las 10:00 hora local y recorrió unos 1.000 kilómetros (620 millas) a una altitud máxima de 6.000 kilómetros (3.730 millas) antes de caer en el mar entre la península de Corea y Japón, según reportes surcoreanos y japoneses.

El proyectil lanzado es considerado como un arma poderosa. Según los expertos, probablemente sería un misil Hwasong-18, un modelo en desarrollo que puede trasladarse por carretera, utiliza combustible sólido y es más difícil de detectar e interceptar que los MBIC de combustible sólido que tiene Pyongyang.

El Ejército surcoreano se pronunció luego del lanzamiento y manifestó que esa acción se habría tratado de una “grave provocación”, por lo que pidió a Corea del Norte evitar nuevos ensayos.

El secretario del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, denunció los reiterados lanzamientos de misiles de Corea del Norte como “amenazas a la paz y la seguridad de Japón, la región y la sociedad internacional”.

Una televisión muestra una imagen de un lanzamiento de misil de Corea del Norte durante un noticiero, el miércoles 12 de julio de 2023, en una estación de tren de Seúl, Corea del Sur. Foto: AP | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

La idea de una tercera guerra mundial es una preocupación constante en el mundo actual, donde los conflictos geopolíticos y las tensiones internacionales están presentes. Aunque nadie puede predecir el futuro con certeza, es importante analizar los factores que podrían desencadenar un conflicto a gran escala y las posibles consecuencias devastadoras que esto implicaría.

La inteligencia artificial ChatGPT reveló algunas de las posibles causas y consecuencias de una tercera guerra mundial, recordando siempre que “es esencial trabajar hacia la paz y la estabilidad mundial”.

En la actualidad existe una competencia geopolítica y económica entre países como Estados Unidos, China y Rusia, consideradas las principales superpotencias mundiales. Disputas en temas como comercio, tecnología, derechos humanos, territorios estratégicos y las ambiciones geopolíticas podrían generar una escalada de tensiones y desencadenar un conflicto a gran escala.

Corea del Norte amenazó a Estados Unidos de derribar aviones espía. | Foto: Libre de derechos

De igual manera, los conflictos basados en diferencias religiosas o étnicas profundamente arraigadas pueden escalar rápidamente y arrastrar a diferentes países y alianzas en un conflicto más amplio.

Armas nucleares y proliferación

La proliferación nuclear y la posesión de armas atómicas por parte de varios países aumentan el potencial destructivo de un conflicto. La existencia de arsenales nucleares en manos de naciones enemistadas representa una amenaza constante, ya que un mal cálculo o una escalada accidental podrían tener consecuencias catastróficas.

Conflictos regionales sin resolver

Los conflictos regionales en diversas partes del mundo, como en Oriente Medio, Corea del Norte, el Mar del Sur de China, Rusia y Ucrania podrían convertirse en chispas que enciendan el fuego de una guerra a mayor escala. La intervención de actores globales en estos conflictos podría amplificar la violencia y llevar a un conflicto global.

Ciberataques y guerra cibernética

El ámbito digital se ha convertido en un nuevo campo de batalla en el que los actores estatales y no estatales pueden desencadenar conflictos. Los ciberataques a infraestructuras críticas, sistemas de defensa y redes de comunicación podrían desestabilizar a nivel global y desencadenar una respuesta militar.

Una tercera guerra mundial podría ser más destructiva que las dos anteriores, según Chat GPT. | Foto: Ilustración generada por IA Bing Image Creator

Crisis económica y recursos escasos

El cambio climático, las crisis económicas y la escasez de recursos naturales y otros desafíos medioambientales podrían convertirse en causas subyacentes de un conflicto global. Las luchas por el control de los recursos, como el petróleo, el agua y los minerales, podrían desencadenar una guerra por la supervivencia y el dominio económico.

Según Chat GPT, las consecuencias de una tercera guerra mundial serían devastadoras a nivel humano, económico y medioambiental. El uso de armas nucleares causaría una destrucción masiva, pérdidas de vidas inimaginables y consecuencias a largo plazo para el medioambiente. Además, la infraestructura global se vería gravemente afectada, la economía mundial colapsaría y las sociedades se sumirían en el caos y la desesperación.