Este jueves 30 de mayo, el jurado de Nueva York declaró culpable a Donald Trump de los 34 cargos que se le imputaban. De acuerdo con las acusaciones y el veredicto, el magnate habría falsificado registros comerciales como parte de un plan para influir ilegalmente en las elecciones de 2016 mediante pagos para comprar el silencio de una actriz porno que dijo que había tenido relaciones sexuales con Trump.
Con esta decisión, Donald Trump se convirtió en el primer expresidente estadounidense en ser declarado culpable de delitos graves que podría incluso ir a presión si el juez lo determina. Sin duda, este hecho se ha calificado como un ‘terremoto’ para su campaña presidencial a cinco meses de las elecciones en las que busca recuperar la Casa Blanca.
De esta manera, el fallo pone a Estados Unidos en un territorio político inexplorado, pero no le impide a Trump postularse a la presidencia, incluso en el caso improbable de que el juez Juan Merchan, que dará a conocer la sentencia el 11 de julio, lo condene a prisión.
El veredicto llega a pocas semanas de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, donde Trump recibirá la nominación formal del partido para enfrentarse al presidente demócrata Joe Biden el 5 de noviembre.
El jurado de 12 miembros deliberó durante más de 11 horas durante dos días luego de un juicio de cinco semanas que tuvo lugar en una sala de audiencias de Manhattan.
Habían pedido volver a escuchar extractos de los testimonios de dos protagonistas clave del caso, el exjefe de un tabloide cercano a Trump, David Pecker, y el exabogado personal y hombre de confianza del expresidente, quien ahora es el acusador principal del caso, Michael Cohen.
Sus testimonios se refieren en particular a una reunión que mantuvieron con Trump en agosto de 2015 en la Trump Tower de Nueva York, donde habrían ideado un plan para evitar cualquier posible escándalo que afectara al futuro candidato a la Casa Blanca, incluso si implicaba pagar a cambio de silencio.
Ahora que fue declarado culpable, las repercusiones políticas superarían con creces la gravedad de los cargos, ya que, apenas cinco meses antes de las elecciones presidenciales, el candidato también se convertiría en un criminal con condena.
Trump calificó de inmediato de “vergüenza” el veredicto de culpabilidad y es casi seguro que apelará la decisión. Además, más temprano, al llegar al tribunal, Trump volvió a llamar “corrupto” al juez Merchan, que lo ha multado por sus reiterados ataques públicos.
Cabe recordar que además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspiración para anular los resultados de las elecciones de 2020. También enfrenta cargos en Florida por llevarse enormes cantidades de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.
*Con información de AFP