O.J. Simpson, la exestrella del fútbol americano de la NFL, murió a los 76 años de edad, tras una dura batalla contra el cáncer. Cabe recordar que sus logros deportivos se vieron cerrados por la absolución en 1995 en el llamado ‘juicio del siglo’ por el asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y el amigo de esta, Ron Goldman.
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió en su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia”, informó la familia en un comunicado.
El exdeportista era considerado un dios en Estados Unidos, sin embargo, fue el controversial caso del que fue acusado que los bajaron del olimpo para llevarlo a juicio en 1994, en lo que se conocería como ‘el juicio del siglo’.
Además, Simpson fue conocido como jugador de fútbol americano y actor estadounidense, quien ganó el Trofeo Heisman en 1968 como corredor de la Universidad del Sur de California antes de jugar en los Buffalo Bills de la NFL y, más tarde, en los San Francisco 49ers. Sin embargo, llegó a ser quizás una de las figuras más controversiales de Estados Unidos a finales del siglo XX luego de ser acusado de asesinato.
Al ser declarado inocente por un jurado, este juicio, que entraba en la fascinación de los Estados Unidos por las celebridades, tuvo un fuerte golpe con la lucha racial, las clases sociales, la policía y justicia penal. Estos temas, más la decisión del juez en permitir que el juicio estuviera en televisión, hicieron que lo llamaran el ‘Juicio del siglo’, un hecho que dejó en vilo al país durante casi nueve meses.
Aunque luego en una corte civil fue O.J. Simpson hallado culpable y obligado a pagar 33,5 millones de dólares por daños y prejuicios, una cuenta que nunca finiquitó.
Asimismo, Simpson no pudo evitar las rejas cuando en 2007 fue arrestado en Las Vegas por secuestrar y robar a mano armada a dos coleccionistas de objetos deportivos en las Vegas. Pasó nueve años en prisión y recuperó la libertad en 2017.
Y a pesar de que Simpson mantuvo su inocencia, en el 2016, las encuestas mostraban que la mayoría de los estadounidenses creían que era culpable.