El Departamento Legal de la ciudad de Nueva York presentó una solicitud, la noche de este martes, 23 de mayo, en donde pide que se modifique la regulación del “derecho a la vivienda” en la ciudad de Nueva York, que tiene décadas de antigüedad, explicando que la oleada de inmigrantes ha impuesto “demandas sin precedentes” a los recursos de la ciudad.
El alcalde de la ciudad Eric Adams apoyó la decisión y busca por medio de esta suspensión que se regule este derecho, mientras lucha por otorgarle vivienda, alimentos y servicios legales a más de 40,000 migrantes con asistencia federal limitada.
Adams aseveró que no todo el que llegaba de otras naciones, en especial, de países sudamericanos puede pretender que se le dará asilo en la ciudad.
“Dado que no podemos brindar atención a un número ilimitado de personas y ya estamos sobrecargados, lo mejor para todos, incluidos aquellos que buscan venir a los Estados Unidos, es ser sinceros en cuanto a que la ciudad de Nueva York no puede brindar atención a todos los que cruzan nuestra frontera”, dijo Adams en un comunicado, defendiendo la medida.
Y agregó: “Ser deshonesto al respecto solo resultará en el colapso de nuestro sistema, y necesitamos que nuestros socios gubernamentales sepan la verdad y hagan su parte”.
Por su parte, Jonathan Pines, del Departamento Legal, en la solicitud a la jueza administrativa adjunta Deborah Kaplan para los tribunales de la ciudad de Nueva York, hizo énfasis en que la ciudad no cuenta con los recursos suficientes para recibir a todos los inmigrantes que decidan ingresar a los Estados Unidos. “La ciudad de Nueva York, actuando a través del Departamento de Servicios para Personas sin Hogar (DHS) de la ciudad de Nueva York, carece de los recursos y la capacidad para establecer y mantener suficientes sitios de refugio, personal y seguridad para brindar servicios seguros y apropiados”.
Y continuó afirmando que la llegada máxima de inmigrantes representa una crisis para los Estados Unidos y para el mundo entero; además agregó que una de las ciudades que más se ha visto afectada por esta avalancha de inmigrantes es Nueva York. “Esta avalancha continua de solicitantes de asilo que llegan a la ciudad de Nueva York desde la frontera sur representa una crisis de dimensión nacional, e incluso internacional; sin embargo, los desafíos y la carga fiscal de esta crisis nacional han recaído casi exclusivamente sobre la ciudad”.
Desde la pasada primavera, Nueva York, ha recibido a más de 73.000 migrantes y actualmente alberga a más de 44.000 personas en más de 150 albergues u hoteles de “emergencia”.
Según el documento, el refugio total de la ciudad actualmente asciende a 93,000 personas, más de 81,000 de las cuales se alojan en refugios administrados por el Departamento de Servicios Sociales de la ciudad.
Cabe mencionar que la población migrante representa aproximadamente la mitad de esa cifra y el Director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Jacques Jiha, aseguró anteriormente durante una audiencia del Consejo de la Ciudad que pronto la ciudad “estará cuidando a más solicitantes de asilo sobre una base nocturna que tuvimos de inmigrantes en todo nuestro sistema de refugio DHS, el año pasado.”
El gobierno federal ha dado luz verde a menos de 40 millones de dólares para ayudar a compensar los costes de la crisis, a pesar de que Adams solicitó más de 650 millones.
“La desafortunada realidad es que la ciudad se ha extendido más allá de lo que sus recursos le permiten, poniendo en peligro las obligaciones de la ciudad para gestionar sus finanzas con el fin de mantener la infraestructura y los servicios críticos y proporcionar el bienestar de todos sus ciudadanos”, puntualizó Pines.