El grupo estadounidense de casinos y hoteles Caesars Entertainment sufrió un ataque informático en el que se robaron datos de clientes, pero no se interrumpieron sus actividades, un anuncio que llega dos días después de otro similar de MGM Resorts.
“Hemos tomado medidas para garantizar que el actor no autorizado borre los datos robados, aunque no podemos garantizar el resultado”, indicó, sin dar más detalles.
Según el periódico estadounidense The Wall Street Journal, el grupo pagó la mitad de los 30 millones de dólares exigidos por los hackers, unos 59 mil millones de pesos colombianos.
Contactada por la AFP, la empresa no respondió de inmediato.
No obstante, en su comunicado aseguró que las operaciones con sus clientes en los casinos y en las aplicaciones en la web “no se han visto afectadas”.
Los hallazgos iniciales de su investigación interna determinaron que “un actor no autorizado había adquirido una copia, entre otras informaciones, de la base de datos de nuestro programa de fidelidad, incluidos los números de licencia de conducir y/o números de seguro social de un número significativo de miembros”.
Se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar el alcance de los datos robados y su contenido exacto, precisó el grupo, subrayando que “no hay indicios en este momento de que se hayan recuperado contraseñas, códigos PIN, detalles de cuentas bancarias o pagos con tarjeta”.
Los casinos pueden ser objetivos clave para los piratas informáticos, dado que recopilan datos personales y financieros de los clientes.
Un reconocido ‘hacker’ fue sentenciado por la justicia portuguesa
El portugués Rui Pinto, autor de las revelaciones del ‘Football Leaks’, la filtración que destapó la cara oscura del negocio del fútbol, fue condenado a cuatro años de prisión en suspenso, en Lisboa, por ocho delitos informáticos y tentativa de extorsión contra el fondo de inversión Doyen Sports.
“En lo esencial, los hechos descritos (en el acta de acusación) fueron considerados como pruebas”, declaró la jueza presidenta Margarida Alves en un tribunal de Lisboa, quien además condenó a Rui Pinto a pagar 22.000 euros, unos 92 millones de pesos colombianos, para indemnizar a sus víctimas.
“La libertad de informar no permite justificar la violación de la vida privada”, argumentó Alves.
Rui Pinto se encontraba en la sala donde se celebró la audiencia: mascarilla quirúrgica en su rostro, camisa azul oscura, vaqueros y zapatillas deportivas.
En lo que concierne a la acusación de la tentativa de extorsión, “el tribunal no tiene ninguna duda, estableció claramente que él (Rui Pinto) quería recibir dinero”, añadió la jueza.
“Esta decisión reconoce que hubo un servicio público”, declaró el abogado de Rui Pinto, Francisco Teixeira da Mota, a la salida del juzgado.
Según la acusación, el portugués habría intentado chantajear a un jefe de Doyen, su compatriota Nelio Lucas, pidiéndole entre 500.000 y un millón de euros, entre dos mil millones y cuatro mil millones de pesos colombianos, para que dejara de publicar documentos comprometedores.
Fue una denuncia de este fondo de inversión con sede en Malta y controlado por unos hermanos kazajo-turcos la que puso a la policía portuguesa sobre la pista del ‘hacker’ autodidacta, originario de la región de Oporto.